En un contexto de creciente preocupación por la economía, la empresa de automóviles eléctricos Tesla ha asegurado que los empleos en su planta de Grünheide, Alemania, no están en riesgo a pesar de una notable disminución en las ventas en el país durante el presente año.

La instalación en Grünheide, que representa la única planta europea de Tesla, ha alcanzado una producción semanal de 5.000 vehículos eléctricos, lo que se traduce en un total aproximado de 250.000 coches anuales. Desde su apertura en 2022, esta planta ha generado aproximadamente 11.000 empleos y se dedica especialmente a la producción del Model Y, que recientemente ha sido objeto de un rediseño significativo.

Una portavoz de Tesla, en declaraciones a la agencia DPA, comentó: “Tras un aumento exitoso en la producción a comienzos del año, hemos vuelto a las cifras que teníamos antes de la actualización del modelo”.

En los primeros seis meses de 2025, sin embargo, las ventas de Tesla en Alemania han sido un motivo de inquietud, con solo 8.890 unidades vendidas, lo que representa un descenso del 58,2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, a pesar del crecimiento general del mercado de vehículos eléctricos.

A nivel global, Tesla también ha enfrentado retos, registrando una caída del 13,5% interanual en las entregas durante el segundo trimestre, alcanzando las 384.122 unidades. Este descenso provoca cuestionamientos sobre la dirección futura de la compañía.

La portavoz añadió que “las entregas varían en función de múltiples factores, incluyendo las cadenas de suministro y la normativa aduanera”, lo que indica que la situación del mercado puede cambiar rápidamente y afectar a los diferentes sectores en los que opera la empresa.