Durante la pasada noche, se produjo un intenso intercambio de actividad aérea entre Kiev y Moscú, con más de 130 lanzamientos de aviones no tripulados en el conflicto que persiste entre ambas naciones.

En un ataque nocturno, Ucrania lanzó varios drones que impactaron en la localidad de Kotovsk, en el oeste de Rusia. Según las autoridades rusas, al menos siete personas resultaron heridas de forma leve debido al incidente.

El gobernador de la región de Tambov, Evgeni Pervishov, explicó a través de su cuenta oficial en Telegram que de los heridos, tres sufrieron cortes a causa de fragmentos de ventanas que estallaron, mientras que otros cuatro necesitaban atención psicológica, aunque ninguno requirió hospitalización.

Este ataque ha sido uno de los episodios más relevantes de una noche marcada por enfrentamientos aéreos, donde ambos bandos se acusan mutuamente de derribar drones enemigos. Según reportes, Ucrania y Rusia han reivindicado haber neutralizado 47 y 85 drones enemigos, respectivamente, en las horas recientes.

El Ministerio de Defensa ruso ha detallado que durante la noche se consiguieron derribar un total de 16 drones en la región de Voronezh y el territorio de Krasnodar, además de otros 14 que fueron destruidos sobre el mar de Azov. También se reportaron cuatro derribos en la región de Belgorod, dos en Tambov, uno en la República de Crimea y la región de Kursk, sumando 31 aviones en el mar Negro.

Por su parte, la Fuerza Aérea de Ucrania logró confirmar el derribo de 47 drones rusos desde las 20:00 del viernes, con un enfoque en los de tipo 'Shahed'. Asimismo, se indicó que otros 27 drones terminaron "perdiéndose" en los cielos sin lograr alcanzar sus objetivos.