MÁLAGA, 19 Nov. (Emisario especial de Europa Press, Manu Polo) - En un encuentro cargado de emociones y expectativas, el tenista español Rafa Nadal sufrió una inesperada derrota ante el neerlandés Botic van de Zandschulp, con un marcador de 6-4, 6-4. Este resultado se produce en el marco de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa Davis frente a Países Bajos, dejando a España en una situación complicada y obligando al equipo dirigido por David Ferrer a sumar puntos rápidamente para mantener vivas las esperanzas de avanzar a las semifinales y, potencialmente, evitar el retiro definitivo del ícono del tenis español.
Desde el inicio del partido, se podía sentir la intensidad en el ambiente. A las 16:00 horas, el capitán David Ferrer anunciaba a Nadal como el número dos del equipo, subrayando la relevancia de este encuentro para el mejor tenista español de la historia. Nadal, que portaba visiblemente la carga emocional del momento, se dejó ver profundamente conmovido durante la interpretación del himno nacional mientras el equipo español hacía su entrada en la pista del Martín Carpena, enfundados en una bandera de la Comunidad Valenciana.
El primer servicio de Nadal mostró la determinación que lo caracteriza, levantando el puño en señal de triunfo tras conseguir cerrar su juego inicial. No obstante, su rival, Van de Zandschulp, parecía tambalear en su propio saque, enfrentándose a tres dobles faltas antes de lograr equilibrar el marcador. La intensidad del duelo fue en aumento, con Nadal encontrando una mayor profundidad y calma en sus golpes, aunque no lograba sentirse cómodo al recibir el servicio del neerlandés.
La primera manga se tornó complicada en su fase decisiva. Con el marcador parejo en 4-4, Van de Zandschulp aprovechó la oportunidad para romper el servicio de Nadal, gracias a un excepcional 'passing' que le otorgó su primer quiebre del partido. Con un claro 5-4 en el marcador, el neerlandés mantuvo su concentración y cerró el set con un servicio en blanco. La presión recayó ahora sobre Nadal y sobre España en este crucial primer punto de la eliminatoria.
El segundo set comenzó de manera desfavorable para Nadal, quien cedió su primer saque en el primer juego. Esto evidenció una falta de consistencia en su juego, mostrando destellos de su talento solo en momentos aislados. La situación se tornó aún más complicada cuando el balear sufrió un segundo quiebre, además de enfrentar dificultades al recibir, siendo las dobles faltas de su rival su única alegría en este tramo.
A pesar de las adversidades, el manacorí consiguió elevar su nivel de juego, lo que le permitió encontrar sus primeras oportunidades de quiebre en el partido. Después de tres intentos, logró finalmente quebrar el saque de Van de Zandschulp y se colocó al frente en el marcador con un 4-3 tras mantener su servicio. Sin embargo, el neerlandés disipó las dudas con un turno de saque impresionante, que incluyó tres aces, dejando entrever que estos podrían ser los últimos momentos de Nadal sobre la pista. Finalmente, Van de Zandschulp cerró el encuentro en su siguiente turno de servicio, sellando el partido con un 6-4 que se resolvió en una hora y 51 minutos.
Con esta situación en el horizonte, la mirada ahora se dirige a Carlos Alcaraz, quien se enfrentará a Tallon Griekspoor. Además, el dúo formado por Alcaraz y Marcel Granollers está llamado a dar la pelea en el dobles. Estas nuevas oportunidades se presentan como una última esperanza para que la jornada de este martes no marque el final de la ilustre carrera de Rafa Nadal.
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