Crónica España.

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Puigdemont afirma que el PSOE le propuso un indulto tras su tiempo en prisión.

Puigdemont afirma que el PSOE le propuso un indulto tras su tiempo en prisión.

El expresidente de la Generalitat y eurodiputado, Carles Puigdemont, ha revelado que miembros del PSOE se reunieron con él antes, durante y después de los indultos a los condenados por el 1-O, ofreciéndole "soluciones felices" para su situación. Sin embargo, Puigdemont rechazó estas propuestas y continúa haciéndolo en la actualidad. Incluso se le planteó la posibilidad de entregarse para ser indultado después de un tiempo en prisión, a lo cual él respondió afirmativamente.

En una entrevista en Rac1, Puigdemont declaró: "No busco que me entregue y luego me hagan un indulto. No es mi situación la que solucionará el conflicto. No necesito que me presenten soluciones felices". También afirmó que no hubo negociaciones desde el Estado español, aunque considera que estas propuestas eran razonables teniendo en cuenta los indultos a los presos políticos. No obstante, Puigdemont no está dispuesto a aceptar esa opción.

El expresidente de Cataluña resaltó que las reuniones tuvieron lugar en el Parlamento Europeo y no en Waterloo, Bélgica, y criticó que la propuesta de solución siempre ha sido la misma. Según Puigdemont, la amnistía no es una negociación, sino una voluntad política que no resolverá el conflicto catalán.

Para Puigdemont, el conflicto requiere de una negociación política de alto nivel con el Estado español, en la que ambas partes deben identificarse en igualdad de condiciones. Sin embargo, considera que no se dan las condiciones para este tipo de negociación ni con un gobierno del PP y Vox ni con uno del PSOE. El expresidente afirmó: "Yo no quiero negociar con un gobierno español. Yo quiero negociar con el Estado. Porque el Gobierno, sobre todo si es de izquierdas, no manda".

En este sentido, Puigdemont calificó al PSOE como "masovero de una finca que tiene un propietario", refiriéndose a la monarquía, el poder económico y mediático, y los jueces como quienes realmente tienen el poder. Considera que los esfuerzos por negociar en este contexto son inútiles, ya que solo se centran en la gestión de la finca y no en cuestiones de propiedad.

Además, Puigdemont descarta la vía del independentismo constitucional y no ve en la Constitución una forma de lograr la independencia de Cataluña. Lamenta que en la actualidad el independentismo no sea fuerte ni se haga respetar, pero aún guarda esperanzas de recuperar la unidad entre las fuerzas políticas.

En relación a la posibilidad de enfrentar nuevas euroórdenes y trasladarse a Suiza, Puigdemont menciona que residir en Suiza le permitiría vivir tranquilo, pero descarta esta opción con el fin de dar un sentido político al exilio y no convertirlo en un refugio personal. Considera que su actividad política es más productiva desde Bruselas.

En cuanto a la situación de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y de la exdirigente de la CUP Anna Gabriel, Puigdemont diferencia ambos casos al no identificar en ellos una voluntad de convertirse en eurodiputada o de internacionalizar el conflicto. Menciona que la última comunicación que tuvo con Rovira fue en octubre de 2021, atribuyendo las diferencias a discrepancias profundas sobre la estrategia.