PP demanda en el Senado la reprobación de Redondo por su inacción sobre las pulseras, mientras el PSOE y aliados lo tildan de "oportunista".

MADRID, 8 de octubre.
El Partido Popular (PP) ha solicitado hoy en el Senado la reprobación de Ana Redondo, ministra de Igualdad, debido a su aparente "silencio" en relación a los problemas surgidos con los dispositivos telemáticos para controlar a maltratadores, una medida que ha generado críticas por parte de PSOE y sus aliados, quienes han calificado la acción del PP de "oportunista".
Durante el debate en la Cámara Alta, los representantes del PP argumentaron que su moción busca no solo la reprobación de Redondo, sino también una revisión y mayor transparencia sobre las estadísticas de excarcelaciones y reducciones de penas relacionadas con la ley del "solo sí es sí".
María Emma Buj, senadora del PP, fue contundente en su defensa de la moción, acusando a la ministra de haber "ocultado" los problemas en el uso de las pulseras. En sus palabras, el verdadero motivo para cuestionar a Redondo no es el fallo técnico, sino su "silencio" y untuosa falta de claridad en el manejo de esta grave situación.
La senadora también destacó la reciente investigación interna impulsada por el Ministerio de Igualdad, exigiendo una auditoría independiente. Recordó episodios pasados del Ministerio de Transportes que, en su opinión, carecieron de ética en la gestión de contratos.
Buj admitió que la tecnología puede presentar fallos, pero enfatizó que la responsabilidad y la transparencia en la toma de decisiones no deben fallar nunca. "Es inaceptable que la ministra mantenga un silencio que la vincula indirectamente con los agresores; por ello, su reprobación es ineludible", afirmó categóricamente.
Desde la perspectiva del PP, Redondo debería disculparse ante las víctimas, resaltando que la verdadera fuente de su desprotección no es el ruido mediático, sino su propia omisión e inacción. Esto a raíz de unas disculpas recientes que la ministra ofreció por el "ruido" causado por esta situación.
Por otro lado, la socialista María del Carmen Silva condenó la utilización que según ella hace el PP del sufrimiento de las víctimas de violencia de género, considerándolo un "arma arrojadiza". Silva advirtió que el PP parece más interesado en generar alarma que en buscar soluciones efectivas.
Silva destacó que la lucha contra la violencia machista no debe ser una trinchera política, sino una causa común que requiere unidad y compromiso. Lamentó profundamente el "oportunismo" del PP y subrayó la importancia de trabajar juntos en esta causa.
En un tono similar, Paloma Gómez de Vox cuestionó el uso eficiente del presupuesto por parte del Ministerio de Igualdad, señalando que las políticas que impulsa son "totalmente inútiles". Según Gómez, este ministerio se ha convertido en un aparato ideológico que no protege a nadie.
Desde Junts, se expresó que la gestión de las pulseras representa un "nefasto episodio" para la seguridad de las víctimas, aunque criticaron al PP por "arrastrar" este tema sin aportar propuestas constructivas.
El Bloque Nacionalista Galego (BNG) tildó de "indecencia política" el uso de las víctimas por parte del PP y reclamó rigor en la auditoría de los fallos del sistema, a la vez que defendió la reparación a las víctimas como un deber ineludible.
La senadora del PNV, María Dolores Etxano, rechazó la moción del PP, acusándolo de politicizar un asunto tan serio como la violencia de género, insistiendo en la necesidad de cooperación institucional en lugar de competencia partidista.
Por último, María Mar Caballero de UPN concordó en que Redondo es consciente de los fallos y que ha actuado con negligencia, abogando por un feminismo que verdaderamente defienda a todas las mujeres por igual.
Carla Antonelli, de Más Madrid, no ahorró críticas hacia el PP, acusándolos de no brindar apoyo real al movimiento feminista en momentos clave de la historia, y defendiendo que sus presentes acciones son más dañinas que beneficiosas para la causa.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.