La reciente designación de Teresa Ribera como comisaria europea ha sido objeto de serias críticas por parte de la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, quien ha señalado que esta decisión refleja la entrada de la extrema derecha en el gobierno de la Unión Europea. Según Belarra, el PSOE ha capitulado al aceptar esta coalición incómoda, lo que pone en peligro los valores fundamentales que deberían guiar a la UE.

En una declaración a TVE, Belarra también se refirió a la remodelación del Gobierno valenciano, subrayando que el presidente Carlos Mazón debería haber dimitido tras su "terrible actuación" en la gestión de la DANA. La líder de Podemos cuestionó la falta de explicaciones sobre la ausencia de Mazón durante momentos críticos del temporal, sugiriendo que su falta de acción pudo haber costado vidas.

Belarra enfatizó su convicción de que Mazón no tiene futuro político y advirtió sobre los riesgos de una "salida bipartidista" que vería al PSOE apoyar los presupuestos del Partido Popular sin recibir nada a cambio. Desde su perspectiva, esta coalición podría resultar en que el PP respalde en el Congreso las ayudas del Gobierno, las cuales califica de "muy insuficientes" para los afectados por la catástrofe.

La líder de Podemos también criticó al PP por cometer errores durante la gestión del temporal debido a acciones específicas, mientras que el PSOE tampoco se ha librado de responsabilidades por omisiones en su deber. Esta crítica bipartidista subraya la complejidad de la situación política actual en la que ambas formaciones parecen haber fallado en brindar la respuesta adecuada a la crisis.

En relación a la reciente confirmación de que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, se convertirá en comisaria europea, Belarra reafirmó su postura, afirmando que el tiempo ha demostrado su argumento de una "gran coalición" en Europa. Resalta la grave implicación de que el PSOE haya aceptado la participación de la extrema derecha en la Comisión Europea, un tema que ya habían denunciado durante la campaña electoral para las últimas elecciones europeas.

Por otro lado, Belarra se refirió a un preocupante incidente relacionado con la detención de un individuo acusado de amenazarla de muerte. En este contexto, hizo un llamado a la sociedad para reflexionar seriamente sobre la expansión del discurso de odio en redes sociales y medios de comunicación. Indicó que tal retórica puede incitar a individuos anónimos a amenazar a quienes tienen diferentes opiniones políticas, lo que, a su juicio, debilita los fundamentos de la democracia.

Concluyó su intervención afirmando que tanto la política como los medios de comunicación deben ofrecer un freno contundente al discurso de odio, ya que su proliferación puede tener consecuencias devastadoras para la cohesión social y el respeto en el ámbito del debate político.