El seleccionador nacional de baloncesto femenino, Miguel Méndez, ha expresado su satisfacción por la conquista de la plata en el Eurobasket de Israel y Eslovenia y ha destacado la importancia de acceder a un Preolímpico. También ha reconocido que dormía "muy bien" durante todo el campeonato excepto la noche después de la final porque cree que hubo "situaciones" que podrían haberse solucionado mejor desde el banquillo.

"Estoy satisfecho con la plata. Teníamos el objetivo de tener un verano ocupado para estas generaciones que vienen y el éxito de acceder al Preolímpico, que era muy difícil y era nuestro primer objetivo, lo pongo a la misma altura que la medalla incluso porque el baloncesto femenino no se puede permitir estar fuera de grandes campeonatos", dijo Méndez a los medios de comunicación después de regresar del campeonato a Madrid.

El entrenador también ha señalado que jugadoras como Raquel Carrera o Maite Cazorla "merecen jugar y necesitan seguir compitiendo a este nivel para conseguir éxitos". "Estaba ya contento con eso y el equipo ha funcionado muy bien, día a día ha funcionado cada vez mejor", reconoció.

Méndez ha admitido que "la lástima fue la final porque fue un partido que creo que podríamos haber ganado a pesar de que Bélgica ha arrasado prácticamente en el campeonato. Creo que hicimos méritos por lo menos para haberlo jugado en un último minuto en lugar de llegar tan mal ya ahí", agregó. En este sentido, el preparador gallego ha dejado claro que no quiere ponerle "ni un pero a las jugadoras" y que prefiere mirar "de forma interna a nivel dirección deportiva y técnicos" sobre la gestión de ese tramo final.

El seleccionador ha hablado sobre Alba Torrens, señalando que "es una de las que tampoco se ha ido". "En general, a mí siempre me cuesta hablar de individualidades porque si tenemos que hablar de un torneo que ha hecho Laura Gil o de Raquel Carrera, que tiene 21 años, la explosión de Ginzo, las apariciones de Queralt Casas, de María Conde, de Laura Quevedo o de Leo Rodríguez", indicó.

Después de admitir que "los últimos diez días han sido tensos y duros" y que necesita "una pausa familiar y de tranquilidad", Méndez ha destacado que "la clave son las jugadoras siempre. Yo creo que las jugadoras son las que te traen aquí, esto es un juego de actrices, no uno de directores. Los entrenadores tenemos que estar preparados para ayudar al equipo cuando se necesita. Una vez que el equipo está preparado y las líneas marcadas las comprendemos y confiamos todos en ellas, ellas son las que tiran del carro en este tipo de partidos", remarcó.