En la mañana del 29 de marzo, el entrenador del Girona FC, Míchel Sánchez, expresó en una conferencia de prensa su perspectiva sobre el próximo encuentro de LaLiga EA Sports contra el FC Barcelona, programado para este domingo en el Estadi Olímpic Lluís Companys. A pesar de su rol como líder de equipo, Míchel no oculta que la actual clasificación y el rendimiento del Barça le hacen difícil mantener un optimismo palpable, subrayando que su estrategia para el partido dependerá de impedir que los blaugranas tengan control del balón.

“No soy pesimista de cara al partido, pero la realidad es que la posición en la tabla y el estilo de juego del Barcelona este año no son favorables para nosotros”, afirmó Míchel. “Siempre hemos de mirar hacia adelante, y nuestro objetivo es mejorar. Cada partido es una nueva oportunidad y estamos analizando cómo podemos contrarrestar su ataque”, añadió mientras enfatizaba la importancia del enfrentamiento que considera de alto nivel mundial.

El entrenador subrayó la crucial necesidad de sumar puntos en esta etapa de la temporada, especialmente tras una racha de seis partidos sin ganar. “No se trata solo de enfrentarnos al Barça, sino de que necesitamos urgentemente los puntos. Son un equipo formidable, con varios jugadores en la élite global. La situación es complicada, pero estamos decididos a dar lo mejor de nosotros”, explicó Míchel.

Reconoció que el encuentro representa un reto enorme, citando las difíciles experiencias previas contra equipos de talla mundial como el Real Madrid y el Liverpool, donde el equipo no logró obtener resultados positivos. “Aunque hemos competido bien, todavía necesitamos mejorar para transformar esas buenas sensaciones en resultados a nuestro favor”, añadió el técnico.

Míchel también comentó sobre la importancia de desconectar al Barcelona de su juego habitual, señalando que “la clave es que no tengan el balón”. Aseguró que sus jugadores darán lo mejor de sí mismos, aunque la tarea no será fácil ante un rival con tantos recursos y combinaciones en el juego. “Hay un plan a seguir, pero hay que ver cómo se despliega en el campo”, comentó.

En cuanto a la mentalidad de su equipo, Míchel instó a sus jugadores a ser ellos mismos y luchar por mejorar. “La actitud proactiva es esencial; necesitamos presionar al rival y controlar el balón como queremos”, dijo, enfatizando que esta mentalidad es crucial para el desempeño del equipo.

Con respecto a las ausencias en la plantilla, aclaró que la situación es delicada. Varios jugadores se perderán el partido, como Bryan Gil, que se recupera de una operación, e Iván Martín, por lesión. Sin embargo, Míchel dejó una puerta abierta con respecto a la disponibilidad de Oriol Romeu para el partido, aunque la decisión final se tomará más adelante.

Finalmente, Míchel destacó que durante el parón de la liga han trabajado meticulosamente en los aspectos que necesitan mejorar. “El objetivo es dar un rendimiento óptimo y superar nuestras propias expectativas en las diez últimas jornadas de la temporada”, concluyó, mostrando el deseo de que su equipo ofrezca la mejor versión de sí mismos este domingo.