En el corazón de Madrid, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha decidido dar un paso atrás del bullicio mediático para disfrutar plenamente de su nueva vida como padre. Desde la llegada de su primer hijo, Lucas, fruto de su relación con Teresa Urquijo, el pasado 3 de julio, Almeida ha encontrado un nuevo enfoque en su vida, como ha revelado recientemente en una exclusiva entrevista con el diario 'El Mundo'.

A sus 49 años, el político del Partido Popular ha expresado su felicidad ante la llegada de su hijo, describiendo esta experiencia como "una maravilla". Reconoció que, aunque al principio sentía cierta inquietud por ser padre a esta edad, su experiencia ha sido muy positiva gracias a la bondad del pequeño. "Es un bebé encantador que nos deja dormir; me dicen que es un bebé trampa para motivarme a buscar el segundo pronto", comentó con una sonrisa, dejando entrever que tiene intenciones de expandir su familia en el futuro.

Con un toque de humor, Almeida compartió que en su hogar la dinámica ha cambiado: "He perdido la ventaja numérica, ahora en casa somos Teresa y Lucas contra mí". A punto de cumplir dos meses como padre, el alcalde se ha mostrado decidido a involucrarse al máximo en la crianza de su hijo, explicando: "Quiero estar presente en cada momento, observándolo en todas sus facetas. No sé si cumplo con lo que él espera, pero lo intento dar lo mejor de mí".

Si bien bromeó sobre no haber tenido grandes torpezas en su nueva labor, como cambiar pañales correctamente y no atragantar al bebé con biberones, admitió que lo más complicado ha sido "plegar el carrito para meterlo en el coche, ¡eso es una prueba de paciencia! Estuve media hora en la calle y la gente me miraba como si estuviera en medio de un espectáculo". Su sentido del humor ha sido evidente mientras comparte estos momentos.

Almeida también expresó su enfoque actual: "Estoy de permiso y mi prioridad es ser padre, no alcalde. No tengo prisa por volver al trabajo". Se mostró determinado en que, al regresar a su cargo, buscará un equilibrio entre su vida personal y profesional, afirmando: "Creo que se puede ser mejor en el trabajo si la vida personal es satisfactoria".

En una declaración honesta y reflexiva, el alcalde no descartó la posibilidad de alejarse de la política en el futuro: "No estoy seguro de que me presente en 2027; quizás decida cambiar de rumbo profesional. Es una opción válida". Sus comentarios reflejan su deseo de priorizar su familia y su bienestar personal, lo cual es sin duda un punto de interés en la vida pública española.