En los últimos días, la salud de Amador Mohedano ha acaparado la atención pública, especialmente tras su reciente aparición tras un mes de su ingreso hospitalario en Jerez de la Frontera. Este ingresó de urgencia debido a una hemorragia digestiva y pasó cinco días recibiendo cuidados médicos. A pesar de que su círculo cercano aseguraba que estaba bien y en proceso de recuperación, unas fotos divulgadas por su hija, Rosario Mohedano, donde se le notaba considerablemente más delgado y con un aspecto deteriorado, han generado preocupación sobre su verdadera condición.

Ante la inquietud generada por su notable cambio físico, Amador decidió hablar y tranquilizar a sus seguidores en una conversación con el periodista Omar Suárez del programa ‘Vamos a ver’. Con su estilo directo y desenfadado, Mohedano expresó: “Estoy bien, recuperándome poco a poco. Aquí hay todavía mucho tío en este cuerpo, como dice la canción de la Jurado”. No obstante, también compartió que había experimentado problemas circulatorios tras recibir el alta, manifestando que le habían hinchado los pies significativamente.

Mohedano continuó explicando que está bajo un tratamiento riguroso con seis pastillas diarias y recalcó que, a pesar de haber perdido peso, está en un camino hacia la recuperación y no hay razón para alarmarse. El exmarido de Rosa Benito reafirmó su optimismo al mencionar que ha notado una mejora considerable en su salud en los últimos días, aunque aún se siente débil y debe mantener una dieta suave y periodos de reposo.

En audios compartidos por la periodista Paloma Barrientos en el programa ‘Fiesta’, Amador habló sobre su estado actual, negando así los rumores de una enfermedad grave que circulaban. “Estoy mucho mejor, de ayer a hoy he notado una mejoría muy buena, aunque aún estoy muy débil. Todavía tengo que seguir con mis comiditas suaves y con mis ratitos de reposo, pero la verdad es que voy a mejor”, sostuvo en tono positivo.

Según información proporcionada por Barrientos, Mohedano habría perdido alrededor de 12 kilos durante su hospitalización debido a la introducción de un tubo nasogástrico para su alimentación, lo que le ha derivado inconvenientes en su voz y le ha hecho difícil ingerir alimentos sólidos, ocasionándole dolor. “Está tomando solo calditos, sopas y purés, por eso ha perdido tantísimo peso, porque él era de buen comer, él siempre ha sido de mojar pan”, indicó, aclarando que esta es la razón real tras su notoria pérdida de peso, y no otra enfermedad como se había especulado.