MADRID 4 de diciembre.

La industria automovilística europea experimentó un resurgimiento notable este jueves, con incrementos superiores al 6% en las cotizaciones, tras el anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, que busca revertir los estándares de eficiencia de combustible para vehículos ligeros, a los cuales calificó como "antieconómicos".

Así, las acciones de Volvo Cars en la plaza bursátil de Estocolmo vieron un incremento cercano al 5%. Además, empresas que operan en la bolsa francesa, como Renault y Stellantis, registraron subidas de 6,35% y 3,75%, respectivamente.

Por su parte, el mercado alemán también mostró un comportamiento positivo en Frankfurt, donde Volkswagen aumentó casi un 3%, mientras que Porsche subió un 6,13%. Mercedes-Benz y BMW, por su parte, experimentaron incrementos del 4,83% y 4,49%, respectivamente.

Esta medida viene acompañada de una reunión con altos ejecutivos de diversas automotrices, como Antonio Filosa de Stellantis y Jim Farley de Ford, quienes afirmaron que estas modificaciones podrían resultar en una oferta de vehículos más asequibles para el consumidor estadounidense.

La normativa vigente, implementada durante el mandato de Biden, estipula que la eficiencia promedio de una flota de vehículos para el año modelo 2031 debe alcanzar 50 millas por galón (aproximadamente 4,7 litros cada 100 kilómetros). La nueva propuesta de Trump reduciría este objetivo a 34,5 millas por galón (unos 6,8 litros cada 100 kilómetros), según informan fuentes de la agencia alemana DPA.

Las regulaciones más severas de la administración Biden tenían como objetivo disminuir los gastos de combustible para los consumidores al mismo tiempo que promovían la protección del medio ambiente, aunque esto había llevado a los fabricantes de automóviles a afrontar costes de cumplimiento más elevados.

Asimismo, la administración Trump tiene planes de eliminar el comercio de créditos de emisiones a partir de los modelos 2028. Esta práctica había permitido a las automotrices cumplir con regulaciones estrictas, con Tesla siendo uno de los principales beneficiarios del sistema financiero involucrado.