En un giro inesperado, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha decidido dejar a un lado su habitual postura de separar el deporte de la política para criticar enérgicamente al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Su reproche surge tras la decisión del mandatario español de homenajear a los manifestantes pro-palestinos que causaron la suspensión de la última etapa de La Vuelta a España, en vez de reconocer a los deportistas que brillaron en la competición.

Frederiksen utilizó su perfil de Facebook para articular sus pensamientos, evocando recuerdos de su infancia y su padre viendo el Tour de Francia. Expresó su admiración por el ciclismo, describiéndolo como un deporte "fascinante", donde el competidor enfrenta desafíos como montañas y el viento, simbolizando así la lucha individual y la superación personal.

La primera ministra, quien se sitúa entre las pocas líderes socialdemócratas en la Unión Europea junto a Sánchez, expresó su orgullo al ver a ciclistas daneses como Jonas Vingegaard lucir el maillot amarillo en París o el rojo en Madrid. Vingegaard, ganador de La Vuelta y del Tour, representa un símbolo de éxito para el deporte danés.

Con preocupación, Frederiksen lamentó que en las últimas semanas La Vuelta ha sido "destruida" por protestas que han tomado al deporte como rehén en medio de conflictos ajenos. Su crítica se dirige directamente a las manifestaciones pro-Palestina que han perturbado el desarrollo de la competición, poniendo en tela de juicio el uso del deporte como plataforma para demandas políticas.

“Eso es inaceptable”, afirmó, enfatizando que aunque la democracia otorga a todos el derecho a expresar sus opiniones, "el parlamento callejero no tiene cabida en la democracia". Afirmó que estas interrupciones no solo afectan al deporte, sino que, a largo plazo, pueden amenazar los fundamentos mismos de la democracia. Por ello, abogó por rendir homenaje a los verdaderos héroes del deporte de una manera más apropiada.

“Normalmente, evito entrelazar deporte y política, pero hoy es una excepción”, explicó la líder danesa. Criticó a su colega español por rendir tributo a los manifestantes, afirmando que ella se opone rotundamente a esa perspectiva. En su lugar, Frederiksen se alineó con la idea de glorificar a los atletas y a todos aquellos que contribuyen positivamente al bienestar del deporte y la sociedad en general.