En Madrid, el 9 de octubre, el golfista español Jon Rahm admitió haber experimentado un comienzo "frustrante" en el Open de España, culminando el primer día por encima del par tras luchar contra las condiciones de viento en el Club de Campo Villa de Madrid. A pesar de la decepción por no rendir a la altura del apoyo de los aficionados, el golfista se mostró confiado en sus posibilidades de recuperarse en los próximos días.

Rahm comentaba a la prensa que su mayor desafío durante la jornada había sido el viento. "No creo haber jugado mal. Mi 'swing' estuvo en buena forma, pero no logré ajustar bien mi juego al viento", declaró. Durante la competencia, su frustración se hizo evidente, manifestando más de una queja ante la adversidad.

El tres veces campeón del Open de España reflexionó sobre su rendimiento, destacando que apenas pudo encontrar aspectos positivos en su juego. "Las primeras oportunidades no las tiré mal, pero la suerte no estuvo de mi lado, dos golpes menos habrían marcado la diferencia", explicó, señalando que cada error le costó caro, especialmente en los hoyos donde había hecho buenos tiros, pero la bola terminó fuera del 'green'. "No era lo que esperaba, me había sentido bien en la cancha", agregó.

A pesar de la dura jornada, Rahm enfatizó que solo se trataba del primer día y que aún mantenía vivas sus opciones para alcanzar la pelea por el título el domingo. "Mañana será otra historia. Me decepciona haber tenido un día tan complicado; a excepción del hoyo 14, no ofrecí mucho para animar a la gente. Hay un total de cuatro días en la competición", comentó esperanzado en poder revertir la situación.

El golfista también analizó la condición del campo, expresando su deseo de experimentar un día más favorable. "Supongo que no regarán el campo, así que espero poder tener una mejor jornada y gradualmente acercarme a una posición competitiva. Si bien no he jugado tan mal, necesito un poco de suerte para el resto del torneo. Si la actuación es mala, no puedo disfrutar del juego", añadió, lamentando no haber podido sacar provecho de jugar en casa ante un numeroso público.

Finalmente, el reciente campeón de la Ryder Cup con Europa desestimó cualquier sensación de agotamiento emocional tras su victoria en Nueva York hace dos semanas. "Lo bueno y lo malo del golf es que, sin importar lo que logres, la semana siguiente hay un nuevo torneo. Tuvimos una semana de descanso y ahora enfrentamos este desafío. Bromeé con Shane, 'no te preocupes, has logrado un putt que pocos han hecho en su vida, un momento histórico para el golf'", concluyó Rahm.