El 16 de septiembre es un día marcado por nuevas complicaciones en el sector automotriz, específicamente para Jaguar Land Rover (JLR). La emblemática marca británica ha decidido extender su detención de producción hasta el 24 de septiembre, tras un grave ataque cibernético que tuvo lugar el 2 de este mes. Este incidente ha generado serias preocupaciones respecto a la seguridad de la información de sus clientes.

En un comunicado emitido el día de hoy, la empresa informó a sus empleados, socios y proveedores sobre la prolongación de esta pausa, necesaria para abordar completamente las consecuencias del ataque. La compañía enfatizó la importancia de un análisis forense exhaustivo antes de reanudar cualquier operación, reconociendo que este proceso podría llevar tiempo.

La decisión de extender la paralización de la producción subraya la seriedad del problema y el compromiso de JLR con la seguridad de datos. “Lamentamos profundamente las molestias que este evento ha causado, y estaremos comunicando a todos los afectados los progresos de la investigación”, puntualizó la empresa.

En una actualización anterior, Jaguar Land Rover admitió que algunos datos de los clientes podrían haber estado en riesgo debido al ataque. La compañía aseguró que se contactarían con aquellos cuyas informaciones personales se hayan visto comprometidas, demostrando así su voluntad de mantener informados a sus consumidores.