El juicio por la muerte de Romina Celeste en la isla de Lanzarote a manos presuntamente de su pareja ha iniciado en La Ciudad de la Justicia de la capital grancanaria. El acusado, Raúl Díaz, ha reconocido haber cometido los delitos que se le imputan, incluyendo homicidio, maltrato habitual, lesiones, profanación de cadáver y simulación de delito.

En el juicio oral, el acusado ha admitido los principales hechos de los que existen pruebas, que serán ratificados por testigos el 5 de junio. Los episodios en cuestión son el del 8 de agosto de 2018 y el ocurrido entre el 27 y 28 de diciembre de ese mismo año, en los que ha reconocido haber golpeado a Romina, quemado su cuerpo y deshacerse de sus restos.

Debido a su admisión de culpabilidad en los delitos que se le imputan, Raúl Díaz será probablemente sentenciado a 15 años, nueve meses y cuatro días de prisión, tras haberlo pactado de mutuo acuerdo con las partes. El abogado defensor del acusado ha afirmado que su cliente "ha valorado el dolor que ha causado" a la familia de Romina y la suya propia, y que quiere "poner fin a esto".

El 5 de junio se escuchará el testimonio de los responsables del atestado para ratificar los hechos, así como una pareja amiga de Romina como testigos y a los médicos. Todas las partes han solicitado homicidio, excepto la acción popular que busca juzgar al acusado por el delito de asesinato. La abogada de la acusación que representa al Gobierno canario alega que la muerte de Romina fue sorpresiva y que el agresor no tenía patologías, añadiendo que el acusado mostró "frialdad" al denunciar la desaparición de la joven a sabiendas de lo que había hecho.