El ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha expresado su firme creencia de que la investigación contra David Sánchez Pérez Castejón, hermano del presidente del Gobierno, no prosperará. Esto se produce tras la decisión de una juez de Badajoz que ha optado por procesarlo por supuestas irregularidades en la adjudicación de un puesto público.

Durante una rueda de prensa en Guadalix de la Sierra, López comentó que no ha tenido la oportunidad de revisar el documento judicial, pero subrayó que la investigación se originó a partir de una denuncia “falsa” presentada por el grupo conocido como Manos Limpias, al que califica como “ultraderechista”.

El líder del PSOE en Madrid afirmó estar convencido de que la situación no tiene fundamento y que las acusaciones carecen de sustancia, planteando que este tipo de acciones son parte de un “modus operandi habitual” para atacar al entorno del presidente del Gobierno.

Además, López aseguró que su conocimiento sobre el caso proviene únicamente de informes de prensa, lamentando que haya proliferado información filtrada sin que se tomen medidas al respecto. “Es curioso cómo se actúa rápida y eficazmente ante otras filtraciones en diferentes casos”, expresó, haciendo referencia a la situación que involucra al Fiscal General del Estado, que también está bajo investigación por presunta revelación de secretos.

Esta declaración llega en un momento en que la juez ha concluido las pesquisas sobre el contrato del hermano del presidente en la Diputación de Badajoz, dando un paso hacia su posible juicio por los delitos de prevaricación y tráfico de influencias.