En un giro alarmante dentro del panorama político español, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha lanzado una contundente interrogante a los aliados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Su cuestionamiento gira en torno al apoyo que estos socios están brindando a un Ejecutivo que, según sus palabras, está asediado por la corrupción. Esta afirmación se produce en el contexto del escándalo relacionado con el 'caso Koldo', en el que el supuesto intermediario Víctor de Aldama ha hecho alusión a varias figuras ministeriales y miembros del PSOE.

Durante una entrevista en Telemadrid, Gamarra subrayó que Sánchez permanece en La Moncloa gracias a la complicidad de aquellos que continúan sosteniendo a un gobierno manchado por irregularidades. De esta manera, los aliados de Sánchez, en vez de distanciarse de la corrupción, parecen asumir un papel activo en su perpetuación. La líder 'popular' exigió claridad sobre si estos socios están dispuestos a seguir respaldando lo que describe como una red corrupta.

“¿Seguirán dando su apoyo a un Gobierno que se ha demostrado corrupto?”, planteó Gamarra, enfatizando que los ciudadanos no llevaron al PSOE y a sus aliados al poder para que legitimen con sus votos prácticas corruptas. Este planteamiento es aún más crítico tras la declaración de Aldama, que ha transformado el 'caso Koldo' en lo que muchos empiezan a llamar el 'caso Sánchez'.

Gamarra no dudó en señalar que el presidente del Gobierno es “el máximo protagonista de todas las ramificaciones de esta vasta autopista de la corrupción”. Recordó que el propio Sánchez accedió al poder mediante una moción de censura con la promesa de combatir la corrupción, pero que, en la realidad, su administración ha institucionalizado prácticas corruptas como su "modus vivendi".

La secretaria del PP también hizo hincapié en que Aldama confirmó que “campaba a sus anchas” en el Ministerio de Fomento, estableciendo conexiones con varios ministros, entre ellos José Luis Ábalos, Nadia Calviño y Teresa Ribera. Las declaraciones de Aldama hicieron referencia al cobro de presuntas mordidas, vinculadas al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.

Gamarra expresó que las afirmaciones de Aldama validan numerosas informaciones periodísticas que han estado denunciando la corrupción que permea el entorno de Sánchez, su partido y el Gobierno en su conjunto. Destacó que estas no son meras especulaciones, sino confirmaciones de pruebas tangibles que ya están bajo la revisón de la justicia.

En el marco de una investigación judicial en curso, Gamarra sugirió que la declaración de Aldama podría ser parte de un acuerdo de cooperación con la justicia, insinuando que su liberación el día anterior a la entrevista podría estar vinculada a esta cooperación.

Finalmente, Gamarra expresó su deseo de que lo mínimo que se espera de Sánchez sea su dimisión. Considera que este acto permitiría a España cerrar un capítulo marcado por la corrupción, brindando a todos los ciudadanos la oportunidad de iniciar una nueva etapa alejada de estas lamentables circunstancias.