El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha intensificado sus críticas hacia el Gobierno de Pedro Sánchez en una rueda de prensa reciente. Aseguró que los socios del PSOE deben reflexionar sobre lo que implica sostener a un Ejecutivo que, según él, está inmerso en una grave crisis de corrupción. Feijóo cuestionó abiertamente los beneficios que estos socios obtienen al proteger lo que él califica como una “podredumbre” en el seno del Gobierno.

La situación se agrava aún más por las declaraciones de Víctor de Aldama, un individuo vinculado al escándalo conocido como el ‘caso Koldo’. Feijóo instó al jefe del Ejecutivo a dimitir, señalando la evidencia de corrupción que rodea su administración, e insinuó que podría considerar una moción de censura, aunque no la nombró explícitamente. Reconoció que carece de los votos necesarios para llevarla a cabo por sí solo, pero se mostró dispuesto a colaborar con otros para abrir una nueva etapa política en España.

En su comparecencia, Feijóo expuso que las declaraciones de Aldama ante el juez son preocupantes, ya que indican una relación directa entre el mandatario y situaciones de corrupción. Aldama alegó que la fotografía que tomó con Sánchez fue en agradecimiento por unas gestiones en México, además de otras revelaciones sobre la supuesta entrega de grandes sumas de dinero a miembros del PSOE, lo que profundiza la crisis de confianza en el Gobierno.

El presidente del PP remarcó que su partido siempre ha sostenido que la corrupción afecta de manera directa al Gobierno de Sánchez, refiriéndose a un contexto en el que las evidencias acumuladas apuntan hacia un “caso Sánchez”. Feijóo agregó que la situación actual demuestra que su partido tenía razón y que es momento de actuar ante este escándalo que parece no tener fin.

Feijóo afirmó que las últimas revelaciones dejan claro que Sánchez “no ha venido a servir, sino a servirse” y criticó el silencio de los miembros del Gobierno ante estas acusaciones. Aseguró que los signos de descomposición política son evidentes y que incluso los jueces ya están al tanto de la situación, sugiriendo que están listos para actuar.

El líder de la oposición declaró que “será la Justicia la que determine el grado de corrupción” en la que está involucrado el Gobierno, pero advirtió que la población no tolerará por mucho más tiempo este clima de incertidumbre y escándalo. Feijóo enfatizó que Sánchez ya no tiene recursos para justificarse y que sus intentos de ocultar la verdad no tienen fundamento dado el estado actual de las evidencias.

Continuando con su análisis, Feijóo aseguró que la incapacidad del Gobierno para esconder sus problemas es evidente. Mencionó que hay diferentes tipos de corrupción implicadas, tanto políticas como económicas, y reiteró que el Ejecutivo debe asumir su responsabilidad en esta crisis, afirmando que “no se puede ventilar esto” como si todo fuera un simple malentendido.

Recordó las promesas de dimisión que hizo Sánchez en el pasado, cuestionando su falta de decencia al no seguir sus propias palabras. Feijóo inquirió a los socios de Sánchez sobre las razones que tienen para mantenerlo en el cargo, sugiriendo que tal vez consideran que un presidente con estas características les ofrece más ventajas en términos de control político.

Asimismo, hizo un llamado a Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, a retirar su candidatura para un puesto en la Unión Europea, argumentando que su participación podría verse empañada por la situación actual del Gobierno. Feijóo insistió en que todos los miembros del Gobierno y sus socios deben cuestionar lo que obtienen de esta alianza con un Ejecutivo acorralado por la corrupción.

El dirigente popular concluyó sus declaraciones enfatizando que el actual foco de atención debería ser el bienestar de los ciudadanos, quienes están padeciendo las consecuencias de la crisis energética y otros problemas derivados de la gestión gubernamental. Según él, el Gobierno está más interesado en aferrarse al poder que en enfrentar la crisis que vive la ciudadanía.

Finalizando su enumeración de problemas, Feijóo sostuvo que la situación actual del Gobierno es insostenible y pone en jaque su credibilidad. Afirmó que, si queda algo de dignidad en el Ejecutivo, lo más razonable sería que Sánchez presente su dimisión y ponga punto final a esta etapa oscura de la política española.