Alberto Núñez Feijóo, presidente del Partido Popular, ha calificado de "inadmisible" lo ocurrido en Madrid este miércoles, cuando se produjo una tumultuosa comparecencia de la exconcejala socialista Leire Díez, interrumpida por el empresario Víctor de Aldama, relacionado con el controvertido caso Koldo. Feijóo considera que este incidente es una clara imagen de la "crisis" en la que se encuentra el Gobierno español, exigiendo al primer mandatario, Pedro Sánchez, una convocatoria inmediata de elecciones generales para "devolver el poder al pueblo" y "sanear la política española".

Durante un evento en Melilla, en el marco de su campaña de reelección al frente del PP, Feijóo subrayó que el episodio representa una "degradación institucional y moral sin igual" en la historia reciente del país. "Los ciudadanos españoles merecen un Gobierno limpio y responsable", declaró, enfatizando que la situación actual no refleja los valores de la nación.

En su intervención, Leire Díez, tratando de aclarar su postura, subrayó que no actúa en nombre del PSOE y rechazó ser considerada una "fontanera". Esto ocurrió justo en el momento en que Aldama irrumpió para desmentirla y la amenazó tras sus declaraciones ante la prensa.

El líder del PP advirtió que los incidentes en la comparecencia no pueden ser ignorados, ya que son indicativos de la descomposición del Partido Socialista, que se encuentra "en caída libre" debido a sus propias inconsistencias y engaños.

Feijóo insistió en que el llamado "sanchismo" ha transformado al Gobierno en un "espectáculo mediático sórdido y decadente", acusando a la administración actual de estar "dilapidada por la corrupción" en todos sus niveles. Específicamente, argumentó que la prioridad del Ejecutivo ya no son las preocupaciones de los ciudadanos, sino su propia preservación política.

Reforzando su mensaje, enfatizó que es imperativo "limpiar la vida pública", lamentando que España nunca haya tenido un líder tan "frágil" y un partido de Gobierno tan "contaminado" y que responde a los chantajes de aquellos que alguna vez les sirvieron.

"Sus leyes están diseñadas para su propia protección, no para la de los ciudadanos. Utilizan las instituciones del Estado para su beneficio personal, lo que lleva a una situación en la que se encubren mutuamente. Por eso, les advertimos: caerán juntos", lanzó Feijóo en su discurso.

Con el ánimo de proponer un cambio significativo, Feijóo se comprometió ante un gran público en el Hotel Melilla Puerto a ofrecer un proyecto político "alternativo y digno", cimentado en "valores, reformas y una clara defensa de las instituciones". Confió en que el PP está listo para asumir el reto de "sacar a España de esta prolongada indecorosidad".

Asimismo, denigró las supuestas tácticas manipulativas del PSOE, afirmando que "gobiernan aliándose con aquellos que buscan el fracaso de España, usando las instituciones para proteger sus propios intereses".

Feijóo hizo un llamado a la ciudadanía para que se unan a una gran movilización en Madrid el próximo domingo, mostrando al país que "España es una nación dinámica, digna y vigilante", capaz de decir "basta" a la corrupción y el engaño.

Finalmente, concluyó su intervención presentando el decálogo del PP como guía para un cambio político, abogando por una reforma integral que "reactive el correcto funcionamiento del país". "Mi objetivo no es solo alcanzar el poder, sino mejorar la calidad de vida en España", sentenció.