El Partido Popular (PP) ha iniciado una ofensiva contundente contra el presidente Pedro Sánchez, centrándose en las deficiencias de las pulseras antimaltrato. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado su intención de recuperar los 10 millones de votos que lograron José María Aznar y Mariano Rajoy. Para ello, se enfoca en atraer a mujeres votantes del PSOE y a jóvenes electores, especialmente en un contexto donde Vox está aumentando su popularidad entre los menores de 35 años.

Feijóo ha declarado que su partido abordará todos los temas de frente, dejando claro que no se esquivarán los asuntos difíciles. Fuentes internas del PP han indicado que su estrategia incluye contrarrestar la táctica de Sánchez sobre el debate del “genocidio”, argumentando que correspondería a la Corte Penal Internacional pronunciarse sobre ese delito, no al gobierno español.

Desde la sede nacional del PP, se observa que el partido no tiene reparos en discutir el conflicto en Gaza, considerando que Sánchez se encuentra en una posición más fuerte en esos temas que en otros más problemáticos. De hecho, Feijóo ha condenado la reciente “masacre” de civiles palestinos, al tiempo que ha acusado a Sánchez de utilizar este asunto como una distracción de los casos de corrupción que le rodean.

El PP ha registrado un cambio en la votación del electorado femenino tras la divulgación de audios del exministro José Luis Ábalos relacionados con la prostitución. Feijóo ha señalado que Sánchez es parte del lucrativo negocio de la prostitución, aludiendo a las “saunas-prostíbulo” vinculadas con su círculo familiar. Con esto, busca plantear el tema de forma crítica, especialmente ante la reciente propuesta del PSOE de legislar sobre la abolición de la prostitución.

En este contexto, el PP está convencido de que puede captar a un electorado femenino descontento con la gestión de Sánchez. Por ello, enfatizarán la “hipocresía” del gobierno actual respecto a esta problemática y se proponen sensibilizar a las votantes al poner en evidencia el vínculo entre el presidente y este espinoso asunto.

Además, el partido identifica nuevas oportunidades para atraer a votantes tras los recientes problemas surgidos con las pulseras destinadas a proteger a mujeres maltratadas. Feijóo ha calificado estos fallos como una “negligencia gravísima”, que refleja la “incompetencia” gubernamental y pone en riesgo la seguridad de las mujeres.

Asimismo, el PP ha exigido la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y planea llevar al Congreso una moción para su reprobación. “Sánchez seguirá marcado como el presidente de la ley del ‘sí es sí’”, han señalado fuentes del partido, insistiendo en que el actual gobierno carece de credibilidad para dar lecciones sobre feminismo.

En su afán por captar un electorado más joven, Feijóo se enfrenta a la creciente influencia de Vox entre los jóvenes. Conscientes de la importancia de las redes sociales, han hecho un llamado a incrementar su presencia en plataformas como Instagram y TikTok. De hecho, Feijóo ha comenzado a utilizar TikTok para conectar con este grupo demográfico, compartiendo contenido en línea para ganar atención.

El Partido Popular también pretende desarrollar políticas dirigidas a la juventud en términos de vivienda, un tema que consideran crítico en España. Los populares están comprometidos en proponer soluciones que faciliten el acceso de los jóvenes a la vivienda, ya sea de alquiler o en propiedad. Se ha planteado implementar una “hucha joven” con incentivos fiscales para aquellos menores de 40 años que deseen comprar un hogar.

El vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras, Juan Bravo, está trabajando en un conjunto de medidas que serán presentadas si el PP logra llegar al gobierno. Mientras tanto, el partido seguirá haciendo hincapié en la gestión errónea del gobierno en este ámbito, particularmente durante las sesiones de control en el Congreso.

En su estrategia también se considera crucial abordar el estado de la economía, donde el PP ha designado a un nuevo equipo liderado por Alberto Nadal. Su misión será desmentir el discurso positivo del gobierno sobre la economía, enfatizando que muchos ciudadanos han sufrido una pérdida de poder adquisitivo mientras se enfrentan a una inflación alta y altas tasas de desempleo.

El objetivo del PP es claro: restablecer el poder adquisitivo de las familias, reactivar la economía, crear empleo y, al mismo tiempo, garantizar que las nuevas generaciones tengan una mejor calidad de vida que sus padres. Nadal ha expresado su deseo de que las próximas elecciones se convoquen lo antes posible, dado que el gobierno actual no ofrece más que estancamiento y falta de acción en varias materias importantes.