En una jornada poco prometedora para la selección española masculina de baloncesto, el equipo ha comenzado su participación en el Eurobasket de manera desalentadora. La competición, que se lleva a cabo en tierras de Letonia, Polonia, Finlandia y Chipre, no ha ofrecido un debut satisfactorio, especialmente tras la derrota sufrida el jueves contra el equipo de Georgia por un contundente 83-69.

Como defensores del título europeo, las expectativas eran altas, pero en Limassol, la actuación del equipo dejó mucho que desear. Desde el principio, la selección española se encontró en una posición complicada, siempre a remolque en el marcador. La falta de precisión en sus ataques se hizo evidente, y la sólida y dinámica defensa del equipo georgiano supuso un obstáculo insuperable. Esta tendencia se hizo aún más pronunciada en los últimos minutos del encuentro, cuando Georgia logró ampliar su ventaja y asegurar una victoria clara.