El Rey Felipe VI ha hecho un llamamiento hoy para la defensa de la democracia en el mundo, en un evento organizado por la World Jurist Association (WJA) en Madrid. Su discurso se centró en la urgencia de trabajar "todos juntos" para proteger la democracia, que calificó de ser el "mejor modelo" para garantizar una "coexistencia pacífica". El Rey subrayó que "solo bajo un gobierno de las leyes, bajo la protección del Derecho, podemos garantizar que los ciudadanos y sus naciones serán capaces de vivir en paz y libertad".

El Rey Felipe VI mencionó también la situación actual en Ucrania, diciendo que las consecuencias de la invasión rusa están "afectando la paz y la seguridad internacional" y que la democracia "está seriamente afectada" en muchos lugares del mundo. El Monarca señaló que "es urgente que la defendamos" y que esto "es un trabajo de todos" y sólo puede hacerse "con plena libertad".

En el evento, el Rey entregó el World Peace and Liberty Award (Premio Mundial por la Paz y la Libertad) a Andrew Young, un destacado líder de los Derechos Civiles estadounidense que trabajó junto a Martin Luther King en la lucha contra la segregación racial.

El Rey Felipe VI enfatizó en que "lo que está en juego aquí es la preservación del mejor modelo que la civilización ha creado nunca para garantizar la cohexistencia pacífica: un Estado constitucional y democrático bajo el Estado de derecho" y que no puede haber "mayor compromiso" que defender la libertad y la democracia.

El evento fue preludio del Congreso Mundial de Derecho que se celebrará en julio en Nueva York, y durante el mismo se entregaron las medallas de honor Ruth Bader Ginsburg de la WJA a cinco juristas destacados, incluyendo a Navi Pillay, antigua Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos y Brenda Hale, primera mujer en presidir el Tribunal Supremo de Reino Unido.

El Rey también entregó la medalla de honor de la WJA a Manuel Aragón, juez emérito del Tribunal Constitucional. Felipe VI tuvo palabras especiales de elogio para Aragón, ya que fue su profesor de derecho constitucional en la Universidad Autónoma de Madrid, y reconoció su papel en su educación y en la formación de toda una generación de estudiantes.