En un esfuerzo por abordar lo que consideran una creciente problemática social, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) planea presentar el martes en el Congreso una proposición no de ley destinada a condenar cualquier declaración pública que incentive el odio.

Este proyecto, que se debatirá en la Comisión Constitucional, busca proteger los valores de la convivencia democrática y la tolerancia, al mismo tiempo que enfrenta la creciente ola de discursos que promueven la hostilidad entre diferentes sectores de la sociedad.

El PSOE sostiene que el aumento de los discursos de odio no solo fragmenta a la sociedad, sino que representa una amenaza significativa para los principios democráticos. Argumentan que este fenómeno se ha intensificado a nivel europeo, atribuyendo la situación al surgimiento de fuerzas políticas de extrema derecha que difunden mensajes alarmantes y excluyentes, especialmente a través de plataformas digitales.

En su propuesta, los socialistas advierten que las expresiones de odio dirigidas a grupos o individuos por motivos de origen, raza, género, religión u orientación sexual contribuyen a una polarización social alarmante, generando un “efecto llamada” que incentiva la repetición de actos delictivos relacionados con esta hostilidad.

Como ejemplo, el partido menciona los comentarios negativos de algunos líderes de la derecha que asocian la religión islámica con actitudes como el machismo y la violencia contra las mujeres, considerándolos una infracción a los principios de respeto y convivencia pacífica.

El PSOE señala particularmente a Vox, acusándolo de promover de manera frecuente un discurso negativo hacia la cultura y religión islámicas, asociando a sus seguidores con la delincuencia y otros problemas de seguridad, lo que califican de prejuicioso y alarmante.

De este modo, el partido en el poder insta al Congreso a exponer una clara posición contra cualquier discurso que incite al odio basado en características como el origen étnico, género, religión, o cualquier otra condición social. Propugnan por la necesidad de que los representantes públicos asuman una responsabilidad en esta lucha, evitando hacer declaraciones que fomenten el odio y denunciando aquellos casos que se presenten.

Finalmente, bajo la dirección de Patxi López, el PSOE desea que la Cámara se comprometa a promover un entorno de respeto a la diversidad y a los derechos humanos, haciendo hincapié en la protección de la libertad religiosa conforme a lo estipulado en la Constitución.