El primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, ha celebrado el respaldo “histórico y justo” que el Consejo de Seguridad de la ONU ha otorgado al plan de autonomía impulsado por Rabat para el Sáhara Occidental. Este respaldo se hizo oficial el pasado viernes y, según Ajanuch, se trata de un triunfo fruto de décadas de diplomacia de la monarquía alauí.

Durante un evento de su partido, la Agrupación Nacional de Independientes, celebrado en Beni Melal, Ajanuch expresó que esta decisión representa una victoria no solo para los marroquíes que viven en el país, sino también para aquellos que se encuentran en el extranjero. Además, subrayó que esta es una oportunidad para fomentar el diálogo y avanzar hacia un futuro de prosperidad y coexistencia pacífica en el sur de Marruecos, sin vencedores ni vencidos.

El primer ministro también resaltó que la política exterior marroquí, bajo el liderazgo del rey Mohamed VI, ha estado marcada por la sabiduría, el realismo y la firmeza durante los últimos 26 años. Ajanuch afirmó que la “diplomacia real” ha posicionado a Marruecos como un referente de credibilidad y respeto en el ámbito internacional, protegiendo así la causa nacional de cualquier intento de usurpación.

Por otro lado, el embajador de Estados Unidos en Marruecos, Duke Buchan, calificó el apoyo del Consejo de Seguridad a este plan de autonomía como un “gran paso adelante” hacia la resolución del conflicto. En declaraciones a la agencia de noticias oficial marroquí, MAP, expresó su entusiasmo, afirmando que este es un momento significativo. Mike Waltz, el embajador estadounidense ante la ONU, también se unió a las voces que apoyan este plan como la única vía para resolver la disputa.

En un discurso dirigido a la nación, el rey Mohamed VI ya había señalado el viernes que Marruecos se encuentra ante un “nuevo y victorioso capítulo” en la afirmación de su identidad sobre el Sáhara. Además, hizo un llamado a los refugiados saharauis en Tinduf, Argelia, para que aprovechen esta “oportunidad histórica” y regresen a reunirse con sus familias, contribuyendo al desarrollo de su patria dentro de un Marruecos unido.

La antigua colonia española del Sáhara Occidental ha estado bajo ocupación marroquí desde 1975, a pesar de la resistencia del Frente Polisario, que mantuvo una confrontación armada hasta 1991. Desde entonces, un alto el fuego ha permitido esperanzas de un referéndum de autodeterminación, pero las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión de colonos marroquíes han bloqueado su realización. El Polisario, que cuenta con el apoyo de Argelia, alberga a alrededor de 140,000 refugiados en los campamentos de Tinduf.

El respaldo reciente por parte de los gobiernos de España y Francia al plan de autonomía marroquí ha sido considerado por el Polisario como una traición, ya que España sigue siendo oficialmente la potencia administradora de la región. Además, desde 2020, Estados Unidos ha mostrado su apoyo al plan de autonomía propuesto por Marruecos, después de que Donald Trump reconociera la soberanía marroquí sobre el territorio en disputa.