El RCD Espanyol ha anunciado que impugnará el partido que disputó contra el Atlético de Madrid en la 36ª jornada de LaLiga Santander, donde empataron 3-3, y solicitará que se proceda a su nulidad debido a que las imágenes del VAR en el segundo gol del equipo colchonero no fueron concluyentes. Antoine Griezmann anotó el gol en un remate que podría haber entrado o no por completo en la portería. El Espanyol considera vulnerados sus derechos y siente que ha sido perjudicado de forma grave por la actuación negligente de los árbitros y del colectivo arbitral designado para el encuentro.

La entidad ha querido dejar claro que no están denunciando la existencia de un error arbitral humano, sino la grave negligencia por parte del colectivo arbitral y de los árbitros VAR designados por la Real Federación Española de Fútbol. El Espanyol está estudiando posibles acciones legales adicionales por el posible daño patrimonial derivado de esta actuación.

El club blanquiazul, que ha solicitado formalmente al Comité Técnico de Árbitros (CTA) la imagen o secuencia que avalara la concesión del segundo gol del Atlético de Madrid, manifestó que la única imagen usada para la concesión del gol ofrecía una perspectiva desde la que era imposible determinar si la pelota había entrado o no en su totalidad. Además, el Espanyol ha reiterado que la forma de proceder incumple el protocolo VAR y ha producido una adulteración del partido y una negligencia manifiesta en la aplicación de las normas y en el uso de la tecnología disponible.

El Espanyol ha señalado que se ha establecido un nuevo paradigma en la administración de la justicia deportiva en el fútbol español al intervenir el Comité de Competición en decisiones previamente arbitradas en el campo y en el VAR. El club ha dicho que este nuevo paradigma debería haberse empleado en el caso que les ocupa y se debería haber aplicado también por parte del Comité, entre otros ejemplos, en el partido que disputaron en la jornada 33 en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. En ese partido, se concedió validez al primer gol del Sevilla FC en una acción precedida de falta al jugador espanyolista Brian Oliván, sin mostrarle al árbitro de campo una toma en la que se apreciaba de forma clara la falta.