Las autoridades rusas de Sebastopol, en la península de Crimea, han denunciado un ataque con drones activado por Ucrania que ha generado un gran incendio al impactar en dos depósitos de combustible sin víctimas que lamentar. El ataque se produce en respuesta al bombardeo ruso contra el edificio residencial de Uman, en el que fallecieron 22 personas, según asegura Ucrania.

El gobernador de Sebastopol, Mijail Razvozhaev, ha afirmado que las llamas han afectado a al menos una decena de contenedores en un área de un kilómetro cuadrado, y ha pedido a los residentes que mantengan la calma. Tras una primera información errónea sobre dos drones, el gobernador ha confirmado el impacto de un solo aparato en los depósitos, y que el segundo fue interceptado por militares. El ataque ha sido posteriormente confirmado por Ucrania.

El Ministerio de Defensa de Ucrania ha cifrado en una decena el número de tanques en llamas, lo que ha generado una columna de humo negro que domina la ciudad. Se estima que más de 40.000 toneladas de derivados del petróleo se están quemando, afectando a la flota de buques de guerra rusos en el puerto de la ciudad.

El representante de la Administración Estatal de Ucrania, Andriy Yusov, ha asegurado que los productos destruidos estaban destinados a "la flota del Estado agresor en el Mar Negro". En declaraciones recogidas por Ukrinform, Yusov añade que "todos los residentes de la Crimea temporalmente ocupada tendrán que permanecer lejos de estos objetivos en un futuro cercano".

Al menos 18 grupos de bomberos y 60 efectivos trabajan en la zona del incendio, y se han movilizado remolcadores de la Flota del Mar Negro para luchar contra las llamas. El gobernador espera que el incendio pueda ser extinguido, como mínimo, a las 18.00 hora local (las 17.00 en la España peninsular y Baleares). Las autoridades han asegurado que la provisión de combustible no se verá afectada por el ataque.