MADRID, 26 Sep.

Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos, ha contratado a Dave Limp, un directivo de Amazon, como consejero delegado después de la dimisión de Bob Smith, quien abandonará la empresa a principios de enero luego de seis años.

Bezos ha informado al personal de Blue Origin que Limp asumirá el cargo de consejero delegado el próximo 4 de diciembre, trabajando junto a Smith en la empresa hasta el 2 de enero para asegurar una "transición fluida", según informes de correos internos compartidos por la cadena estadounidense CNBC.

Limp, quien fue vicepresidente senior de dispositivos y servicios de Amazon, anunció el pasado mes de agosto que dejaría la empresa después de más de 13 años, durante los cuales coincidió con Jeff Bezos, fundador del gigante del comercio electrónico y su consejero delegado durante 27 años. Bezos dejó su cargo en 2021 para emprender nuevos proyectos.

"He trabajado estrechamente con Dave durante muchos años. Es el líder adecuado en el momento adecuado para Blue. Se une a nosotros después de casi 14 años en Amazon", destacó Bezos en su comunicación interna a los empleados.

"Con orgullo y satisfacción por todo lo que hemos logrado, anuncio que a partir del 4 de diciembre dejaré de ser consejero delegado de Blue Origin. Permaneceré en Blue hasta el 2 de enero para garantizar una transición fluida con el nuevo CEO", aseguró, por su parte, Bob Smith, quien se unió a la empresa aeroespacial de Bezos hace seis años.

El pasado mes de mayo, la NASA seleccionó a Blue Origin para producir un segundo aterrizador lunar para astronautas. El primero es de SpaceX, la empresa de Elon Musk, y será utilizado para volar entre la superficie y la órbita lunar dentro del Programa Artemis.

Blue Origin se encargará del diseño, desarrollo, pruebas y verificación del módulo de aterrizaje Blue Moon para cumplir con los requisitos del sistema de aterrizaje humano de la NASA, incluyendo el acoplamiento con Gateway, una estación espacial donde la tripulación se transfiere en órbita lunar.

Además del trabajo de diseño y desarrollo, el contrato entre Blue Origin y la NASA incluye una misión de demostración no tripulada en la superficie lunar antes de una misión tripulada en Artemis V en 2029. El valor total del contrato ascendió a 3.400 millones de dólares (unos 3.213 millones de euros al cambio actual).

La agencia espacial también contrató previamente a SpaceX, de Elon Musk, para demostrar un sistema de aterrizaje humano inicial para la misión Artemis III.

"Tener dos diseños de aterrizaje lunar distintos, con diferentes enfoques sobre cómo satisfacer las necesidades de la misión de la NASA, proporciona más solidez y garantiza una cadencia regular de aterrizajes en la Luna", declaró Lisa Watson-Morgan, gerente del Programa de Sistema de Aterrizaje Humano en el Centro Marshall de Vuelos Espaciales de la NASA en mayo pasado.