El Inter de Milán necesita una alegría continental enfrentándose al Benfica en el Estadio de la Luz. Ambos equipos históricos del fútbol europeo y campeones del torneo tienen como objetivo acercarse a las semifinales de la Liga de Campeones.

El equipo portugués está completando una temporada europea sobresaliente, liderando su grupo por delante de PSG y Juventus y venciendo al Brujas en octavos con un global de 7-1. Su fútbol valiente y sin complejos les convierte en un rival peligroso capaz de sacar su mejor versión colectiva sin necesidad de grandes nombres individuales. Sin embargo, pese a liderar de forma holgada en Portugal, vienen de perder ante el Oporto tras 10 triunfos ligueros seguidos.

Por su parte, el Inter de Milán ha vuelto a los cuartos de final 12 años después, gracias a su victoria ante el Oporto. Sin embargo, no están en su mejor momento tras acumular seis partidos sin ganar y estar fuera de los puestos de la Champions en la Serie A. Simone Inzaghi no podrá contar con Hakim Calhanoglu ni con el central Milan Skriniar.

En el once, el argentino Lautaro Martínez es fijo y el belga Romelu Lukaku apunta a ser su acompañante, mientras que en el bando local, Roger Schmidt espera contar con la mejor versión del peligroso dúo que forman Gonçalo Ramos y Rafa Silva.

En el otro partido de la noche, el Manchester City y el Bayern de Múnich se enfrentan en el Etihad Stadium en el duelo estrella de los cuartos de final, con dos claros favoritos a levantar el título. El feudo del City, donde han sumado ocho victorias consecutivas con 31 goles a favor y donde no pierden en Europa desde 2018, acogerá el primer envite de este duelo de titanes. Por su parte, el Bayern cuenta por victorias sus ocho partidos disputados en la Champions, y llega a Manchester con la garantía de una inmaculada edición.

Julian Nagelsmann fue destituido hace dos semanas después de exhibir menos "fútbol atractivo." Su reemplazo por Thomas Tuchel no ha supuesto certezas en un Bayern que afronta su partido más importante de la temporada inmerso en un mar de dudas. A pesar de su potente maquinaria ofensiva, tendrán que volver a rayar a gran nivel atrás para contrarrestar la del ‘rey’ de Inglaterra, liderado por un desatado Erling Haaland.