Crónica España.

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CICR solicita a Israel acceso a prisioneros palestinos por motivos humanitarios.

CICR solicita a Israel acceso a prisioneros palestinos por motivos humanitarios.

En el día de ayer, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) hizo un llamamiento a las autoridades israelíes para que les permitan llevar a cabo visitas a los palestinos detenidos en sus cárceles. Esta solicitud surge en respuesta a la reciente aprobación de una legislación por parte del Gobierno de Israel que prohíbe estas visitas, bajo la justificación de que representaban un riesgo para la seguridad del país, aunque aún no se han proporcionado detalles claros sobre esta nueva medida.

Un portavoz del CICR comunicó a Europa Press que “hemos solicitado repetidamente ser informados y obtener autorización para visitar a los palestinos bajo custodia israelí”. Destacaron que la razón detrás de estas visitas es exclusivamente humanitaria, buscando evaluar las condiciones de los detenidos y asegurar que se ajusten a los estándares internacionales, así como facilitar la comunicación entre ellos y sus familias.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, defendió la decisión del Gobierno afirmando que tras recibir información sobre las consecuencias potenciales de las visitas del CICR, se llegó a la conclusión de que estas podrían comprometer seriamente la seguridad del Estado. Por este motivo, firmó una orden que prohíbe dicha actividad, abarcando a miles de prisioneros cuyos nombres figuran en una lista confidencial conectada a esta decisión.

Katz subrayó que “la seguridad del Estado y de nuestros ciudadanos es la prioridad”, refiriéndose a esta medida que afecta a muchos detenidos sin que se haya aclarado públicamente quiénes son o cuáles son los criterios para su inclusión en la prohibición.

Hamás instó a la comunidad internacional y a las organizaciones que protegen los derechos humanos a que intervengan para poner fin a lo que describieron como brutales violaciones contra los prisioneros palestinos, remarcando que estas acciones constituyen una grave transgresión del Derecho Internacional Humanitario y del Tercer Convenio de Ginebra, que establece normas sobre el tratamiento de los prisioneros de guerra.