En un reciente acto conmemorativo, se ha puesto de relieve la importancia de considerar las aspiraciones y necesidades de la población mayor, dado que, según estadísticas, un impresionante 90% de estas personas desea envejecer en la comodidad de su hogar. Pablo Bustinduy, un destacado político, ha hecho un llamado urgente para que esta realidad no sea pasada por alto.

El evento tuvo lugar en el Congreso de los Diputados y marcó el 25 aniversario de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA). Durante la ceremonia, el presidente de CEOMA, José Luis Fernández Santillana, solicitó al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 un apoyo sólido y la creación de un Estatuto que garantice los derechos de las personas mayores y facilite su acceso a los mismos.

La inauguración fue presidida por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, quien aprovechó la ocasión para felicitar a CEOMA por su labor a lo largo de los años. Resaltó cómo esta organización ha trabajado intensamente para visibilizar el problema del edadismo y la necesidad de un modelo social que respete los derechos de los ciudadanos mayores.

Armengol también hizo referencia a un inquietante dato proporcionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que revela que la discriminación por edad es más prevalente en la sociedad que el racismo y el sexismo. Esta marcada desigualdad se encuentra tan arraigada que afecta a diversas instituciones, tanto públicas como privadas, lo que exige una urgente atención por parte de los legisladores.

Por su parte, Bustinduy enfatizó la necesidad de dar voz a los mayores, resaltando que es fundamental que sus intereses estén adecuadamente representados. Al mismo tiempo, declaró que la democratización del derecho a vivir no solo más tiempo, sino también con calidad, es un gran avance de la sociedad actual. Hizo un llamado a reflexionar sobre la forma en que se envejece en nuestro país y a cuestionar si se está garantizando el bienestar de esta población.

El ministro también hizo hincapié en la imperante necesidad de atender los deseos de los mayores en cuanto a su lugar de vida, enfatizando el hecho de que la mayoría anhela permanecer en sus hogares. Tal preferencia, argumentó, debe ser acompañada con un robusto sistema de soporte que facilite esa transición sin problemas.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, se unió a esta reivindicación y subrayó la relevancia de desarrollar legislación no solo para, sino también con la colaboración de los mayores. Remarcó la valía del talento senior en el ámbito laboral, instando a la sociedad a no subestimar el impacto positivo que los trabajadores de más edad pueden tener sobre todos.

Aunque no pudo asistir físicamente al evento, la ministra de Sanidad, Mónica García, envió un mensaje de apoyo a CEOMA, instando a continuar el trabajo indispensable para garantizar que cada etapa de la vida se vive con dignidad y respeto.

Durante la ceremonia, CEOMA también honró a los presidentes que han guiado la confederación a lo largo de sus 25 años de historia. El expresidente honorario, Eduardo Rodríguez Rovira, quien lideró la organización de 2000 a 2008, fue el primero en recibir este merecido reconocimiento de manos de Armengol.

Seguidamente, la ministra de Inclusión hizo entrega de galardones a otros ex presidentes de CEOMA, incluyendo a Luis Álvarez Rodríguez, Carmen García Revilla, Ángel Quesada, Juan Manuel Martínez Gómez y Sabina Camacho Calderón. También se rindió homenaje a Fernando Méler, quien lideró la entidad de 2008 a 2016 y falleció en 2022, destacando su influencia y dedicación al cause.

CEOMA no dejó de destacar la significativa contribución de los firmantes del acta fundacional, quienes facilitaron que las personas mayores tuvieran voz dentro de la organización. Tres de esos firmantes, Ignacio Buqueras i Bach, Modesto Chato de los Bueys y el padre Ángel García, estuvieron presentes en el acto, donde también recibieron un galardón en reconocimiento a su legado y esfuerzo en pro de los derechos de los mayores.