El Aeropuerto de Bruselas ha tomado medidas drásticas este domingo al solicitar a las aerolíneas que suspendan cerca del 50% de los vuelos programados para este lunes. Esta decisión se debe a un ataque cibernético que afectó gravemente a los sistemas de facturación y embarque de Collins Aerospace, un proveedor esencial de servicios en el sector aéreo.

A pesar de que el ciberataque causó caos en otros aeropuertos europeos como Heathrow, en Londres, y en las terminales de Berlín y Dublín, la situación se ha estabilizado para la mayoría de ellos gracias a la pronta cooperación con las aerolíneas. Heathrow incluso ha confirmado que la mayoría de sus operaciones han regresado a la normalidad, mostrando un optimismo cauteloso.

Por su parte, el aeropuerto de Berlín ha emitido un comunicado asegurando que “todo funciona ahora con normalidad y sin problemas”, lo que indica que las aerolíneas y los equipos de asistencia han logrado adaptarse eficazmente a las circunstancias. Una situación similar se reporta en Dublín, donde los vuelos están regresando a la normalidad.

No obstante, Bruselas enfrenta dificultades significativas, con 45 de los 257 vuelos programados cancelados y retrasos que oscilan entre los 30 y 90 minutos, según declaraciones de un portavoz del aeropuerto citadas por el diario belga ‘Le Soir’.

En medio de esta situación, las autoridades de los aeropuertos han instado a todos los pasajeros a comunicarse con sus aerolíneas y a llegar con suficiente antelación para realizar el embarque de manera adecuada, subrayando la importancia de estar bien preparados ante imprevistos.