En una reciente intervención, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, defendió con vehemencia la actuación del presidente Pedro Sánchez después de su comparecencia ante la Comisión de Investigación del Senado. Aseguró que Sánchez salió fortalecido y exitoso, pese a lo que catalogó como una actuación "grotesca" por parte de un senador del Partido Popular que impidió que el presidente pudiera expresarse con claridad.

Durante una entrevista en 'TVE', Bolaños no tuvo reparos en criticar la conducta del PP en esta Comisión, señalando que su estilo de oposición se ha vuelto agresivo y carente de sustancia. Según sus palabras, la oposición no parece tener una plataforma sólida y se ha reducido a descalificaciones y tácticas que ponen en jaque a las instituciones, algo que consideró perjudicial para la salud de la democracia en España.

Bolaños afirmó que la impresión general fue que la oposición no tenía argumentos viables y que su actitud provenía de una falta total de ideas políticas. No obstante, reiteró que Sánchez se mostró sólido y preparado para afrontar las preguntas, y que el senador que le interrogó, si bien competente, recibió instrucciones de asumir un tono confrontacional que resultó contraproducente.

El ministro también calificó la intervención del senador del PP como "ridícula" y centrada en preguntas irrelevantes y rumores infundados, lo que, según él, permitió a Sánchez refutar cada argumento con facilidad. Además, destacó el esfuerzo preparatorio del presidente, quien llegó bien documentado y decidido a responder de manera contundente y fundamentada.

A pesar de la mayoría del PP en el Senado, Bolaños opinó que el partido no ha logrado concretar sus objetivos en la Comisión. Desconcertado, se preguntó si esta falta de efectividad era consecuencia de la incapacidad de sus senadores para formular preguntas acertadas o, simplemente, porque no existía nada que aclarar, aludiendo al 'caso Koldo' que actualmente está siendo procesado en los tribunales, donde el PSOE ha colaborado plenamente.

Además, el ministro empleó un tono crítico al abordar el momento elegido por el PP para convocar la comparecencia de Sánchez, señalando que ocurrió justo después de la ceremonia en honor a las víctimas de la dana en Valencia. Según él, ello pretendía desviar la atención de las responsabilidades que el PP tiene en relación a esa tragedia, considerando la estrategia como poco sutil y evidente.

Bolaños recriminó a los populares su habitual táctica de hostigamiento y falta de respeto, sugiriendo que está provocando una imagen negativa del Gobierno y del propio PP. A su juicio, muchos ciudadanos se sentirían avergonzados al presenciar lo que denominó "un espectáculo indignante" orquestado por la oposición.

Aprovechó también para criticar el tono inapropiado adoptado por los senadores del PP, sugiriendo que su actitud fue desmedida y perjudicial, resultando en una mala representación de sí mismos en el Senado. Considera que la intención del partido ha sido socavar la credibilidad de la institución, aportando al desprestigio que está sufriendo a causa de su mayoría absoluta y reformas que han sido declaradas inconstitucionales.

Por otro lado, respondió a las declaraciones de Alejo Miranda, quien mencionó que aunque el presidente satisface su ego con la verdad, el socialista Santos Cerdán enfrenta denuncias por supuestas mentiras en la Comisión. Bolaños arguyó que esto es una repetición de amenazas previas por parte del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que inevitablemente perjudica la separación de poderes en el país.

Por último, en relación a las gafas que utilizó el presidente en su comparecencia, el ministro explicó que éstas son parte de su rutina profesional. En tono irónico, Bolaños sugirió que el hecho que los medios se centren en un accesorio en vez de en la sustancia del debate refleja la ineficacia del PP, planteando que es un buen momento para resaltar la moda de llevar gafas, incluso apuntando que él mismo se identifica con ese estilo.