La talentosa actriz Aitana Sánchez-Gijón se apresta a estrenar su nueva película, 'Tierra baja', este viernes 31 de enero. Este lanzamiento llega justo antes de que la intérprete reciba, el próximo 8 de febrero en Granada, el Goya de Honor por su brillante carrera en la industria cinematográfica.

En una reciente entrevista con Europa Press, Aitana reflexionó sobre el movimiento 'MeToo' en España y su relevancia en "todas las profesiones". La actriz subraya la necesidad de lograr un “cambio estructural” que permita a las mujeres hablar con libertad y establecer límites en sus entornos laborales. Este cambio es crucial, según ella, para erradicar la “impunidad” que han enfrentado muchas de ellas en el ámbito profesional.

La actriz considera que se están realizando transformaciones significativas en diversos campos, como el cine, el fútbol y la política. Asegura que el movimiento no está confinado al mundo del cine, sino que se extiende a varias profesiones. “Siento que algo está cambiando profundamente”, afirma, enfatizando la importancia de crear un entorno donde la impunidad ya no tenga cabida.

Aitana también hizo alusión al discurso que la actriz Emma Vilarasau ofreció recientemente sobre el edadismo, recordando su propia experiencia con este fenómeno a la edad de 35 años. “Yo no me frené, me frenaron”, es una de las declaraciones que destacó, sugiriendo que hay una percepción estructural sobre el papel de las mujeres en las narrativas cinematográficas.

Acerca de la evolución del sector, Aitana celebra que cada vez más mujeres talentosas están tomando roles destacados como directoras, guionistas y productoras, lo que en su opinión está ayudando a normalizar la situación y aportar nuevas perspectivas al sector cinematográfico.

En su extensa carrera, la actriz ha tenido la oportunidad de trabajar con destacados cineastas como Fernando Fernán-Gómez, Pilar Miró y Pedro Almodóvar, entre otros. Ahora, expresa su deseo de colaborar con nuevas voces en la industria, mencionando a Alauda Ruiz de Azúa y Clara Roquet, entre otras, y señalando que su lista podría ser mucho más extensa.

A pesar de los obstáculos que ha enfrentado a lo largo de su trayectoria, Aitana afirma que nunca ha considerado dejar la actuación, pues siempre encontró oportunidades en el cine, el teatro y la televisión. Se siente agradecida por poder vivir de su pasión, reconociendo que es una de las pocas afortunadas en hacerlo.

Cuando la Academia de Cine anunció en octubre que recibiría el Goya de Honor, la actriz admitió haber quedado "en shock". Reveló que incluso tuvo una conversación intensa con el presidente de la Academia, quien le comunicó la decisión, y confiesa que inicialmente le sorprendió recibir un reconocimiento de esta magnitud siendo aún relativamente joven.

A pesar del tiempo que ha pasado, continúa asimilando la noticia de este reconocimiento, señalando que, aunque se siente joven para recibir tal honor, ha decidido aceptar y agradecer la distinción. Reconoce la generosidad del cariño recibido por parte del público y los colegas.

Con 38 años dedicados a su profesión, esta será la primera vez que Aitana reciba un Goya, algo que no le resulta sorprendente. “Tengo más premios de los que creo merecer”, afirma, añadiendo que no siente ninguna falta por parte de la Academia hacia su carrera.

Respecto al discurso que preparará para la ceremonia en Granada, la actriz confiesa que la idea le causa cierta angustia y que lucha con la preocupación de plasmar sus pensamientos en papel. No obstante, también menciona que, a pesar de las dificultades iniciales, las palabras suelen fluir una vez que se sienta a escribir.

Finalmente, Aitana reflexiona sobre su trayectoria en el cine y lo que este medio le ha proporcionado: la oportunidad de colaborar con personas inspiradoras y aprender de ellas, así como la posibilidad de interpretar personajes intrigantes y viajar a lugares extraordinarios. Concluye remarcando que “este oficio de actriz me da constantemente la oportunidad de sacudir mi vida y enfrentarme a retos nuevos”.