Microsoft anunció que el soporte de Windows 10 llegará a su fin en octubre del próximo año, dejando en riesgo a los equipos que continúen utilizándolo. Aunque el sistema operativo seguirá funcionando, ya no recibirá nuevas funciones ni correcciones de seguridad.

Ante esta situación, la recomendación de Microsoft es que los usuarios actualicen a Windows 11 o adquieran un nuevo equipo con este sistema operativo. También se plantea la opción de convertir el ordenador en un PC en la nube con Windows 365.

Sin embargo, para aquellas organizaciones que necesitan mantener equipos obsoletos, Microsoft permitirá que se acojan al programa de actualizaciones de seguridad extendidas, con un costo por la licencia que varía año tras año.

Este programa tiene una duración máxima de tres años y tiene como objetivo ser un puente temporal para solucionar la falta de soporte a largo plazo.

Incluso en el ámbito educativo, Microsoft ha previsto un programa de actualizaciones de seguridad extendidas para la versión de Windows 10, con precios que también van aumentando a lo largo de los tres años que cubre el programa.