En Madrid, el 23 de julio, el destacado piloto de Fórmula 1, Max Verstappen, de la escudería Red Bull, expresó su entusiasmo por colaborar con el nuevo director ejecutivo de la escudería, Laurent Mekies. Esta declaración se produjo tras el sorpresivo despido del británico Christian Horner, quien había asumido la dirección de Red Bull durante dos décadas. Mekies asume el mando en un momento crucial para el equipo, que busca recuperar posiciones en la competitiva tabla de Constructores.

Durante una reciente visita a la fábrica de Red Bull, Verstappen tuvo la oportunidad de utilizar el simulador junto a su equipo. En sus declaraciones, manifestó su anticipación por trabajar al lado de Mekies, especialmente con la primera carrera importante del Gran Premio de Bélgica a la vista. La llegada de Mekies trae consigo nuevas dinámicas y esperanzas de llevar a Red Bull de regreso a la cima de la clasificación, donde actualmente se encuentran en una preocupante cuarta posición, a 288 puntos del puntero, el equipo de McLaren.

Por otro lado, Verstappen se sitúa en la tercera posición en la clasificación del Mundial de Pilotos, a 69 puntos del líder actual, el australiano Oscar Piastri. Reflexionando sobre su actuación en Silverstone, donde no logró rendir al máximo nivel, destacó que alcanzar la pole en la clasificación fue un indicador positivo para sus próximas competencias.

Al hablar del Gran Premio en Spa, Verstappen no ocultó su emoción por competir en su circuito favorito, describiéndolo como un glorioso trazado clásico que exige la máxima precisión para lograr tiempos competitivos. Mencionó su disfrute por las rápidas curvas, como Eau Rouge, y los cambios de desnivel que hacen de este circuito un verdadero desafío para cualquier piloto.