El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha denunciado a su ex abogado, Michael Cohen, por 500 millones de dólares (455 millones de euros) por hablar sobre él en los medios de comunicación, lo que ha afectado su imagen y reputación.

Cohen, quien también fue el encargado de realizar los pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña electoral de 2016, se declaró culpable por este delito y cumplió condena en prisión. Posteriormente, colaboró con la justicia en la investigación que involucró a Trump y se ha ofrecido a declarar sobre ello en múltiples ocasiones.

Trump le acusa a Cohen de haber violado el contrato que firmó con él, al revelar información confidencial sobre el magnate en numerosas entrevistas para medios de comunicación, así como en un podcast creado por el propio abogado y en dos libros que escribió sobre el ex presidente.

En la demanda presentada, Trump también acusa a Cohen de utilizar las declaraciones para difundir información falsa sobre él, lo que ha dañado su reputación e imagen.

La denuncia argumenta que Cohen "se benefició de su relación confidencial con Trump para obtener ganancias económicas", y para reparar su reputación, afectada por sus malas representaciones y comportamiento engañoso.

El abogado de Cohen ha afirmado que combatirán la demanda y ha acusado a Trump de estar "usando y abusando del sistema judicial como una forma de acoso e intimidación hacia Michael Cohen".

Cuando se conoció la imputación de Trump por el presunto fraude de ocultar los pagos a Stormy Daniels, Cohen fue uno de los primeros en hablar, declarando que le "consuela validar el adagio de que nadie está por encima de la ley, ni siquiera un expresidente", y celebrando la imputación.