MADRID, 11 de junio.

La alcaldesa Karen Bass de Los Ángeles ha decidido imponer un toque de queda en el centro de la ciudad californiana, efectivo desde la tarde de hoy hasta las 6:00 horas del día siguiente. Esta decisión ha sido tomada en medio de las masivas protestas que han surgido en los últimos días, en respuesta a las redadas migratorias llevadas a cabo por la administración Trump y el controvertido despliegue de la Guardia Nacional en la región.

En una conferencia de prensa, Bass detalló que el toque de queda comenzará a regir a las 20:00 horas, hora local, y se extenderá hasta las seis de la mañana del miércoles. La alcaldesa justificó esta acción extrema como respuesta a la creciente preocupación por el orden público y la seguridad en la ciudad.

El jefe de la Policía de Los Ángeles, Jim McDonnell, también se hizo presente en la rueda de prensa y advirtió que quienes no estén exentos y se encuentren en la zona durante el horario del toque de queda podrían enfrentarse a arrestos. Esta medida busca frenar los disturbios que han caracterizado a la ciudad recientemente.

Las excepciones al toque de queda están reservadas para ciudadanos residentes, personas sin hogar, efectivos de seguridad, personal médico y medios de comunicación debidamente acreditados. El área afectada se extiende por 2,59 kilómetros cuadrados dentro de un total de 1.300 kilómetros cuadrados de la ciudad.

La alcaldesa defendió la implementación del toque de queda afirmando que es esencial para proteger tanto a las personas como a la propiedad, tras varios días de disturbios que han escalado a un nivel preocupante. Las detenciones relacionadas con estas manifestaciones han aumentado drásticamente desde que comenzaron el pasado viernes.

Este martes, las autoridades reportaron 197 detenidos, contrastando con las 114 detenciones del día anterior, 40 el domingo y 27 el sábado. McDonnell subrayó la escalada preocupante en el comportamiento de los manifestantes, describiéndolo como ilegal y peligroso.

“Es importante dejar claro que acciones como bloquear autopistas y calles, ignorar órdenes de dispersión y perturbar las operaciones de seguridad pública son inaceptables. No se tolerará este tipo de conducta en nuestra ciudad”, concluyó con firmeza el jefe policial.