El movimiento fundamentalista talibán ha rechazado la evaluación del Departamento de Defensa de EE.UU. que señala a Afganistán como un nuevo centro de insurgencia yihadista liderado por la filial afgana de Estado Islámico.

Los documentos del Pentágono filtrados, que se atribuyen al miembro de la Guardia Nacional Jack Teixeira, indican que el grupo yihadista está planificando ataques en Europa, Asia y Estados Unidos.

El viceministro de Información del talibán, Zabiulá Muyahid, ha afirmado que este informe es "falso" y "propaganda". Ha asegurado que Afganistán es ahora un país pacífico, como se demostró durante la celebración del Eid al Fitr sin incidentes.

Muyahid ha declarado que la filial afgana de Estado Islámico está en "proceso de erradicación" gracias a las operaciones talibanas. El régimen talibán considera a Estado Islámico una organización terrorista, contraria a sus preceptos, y ha llevado a cabo algunas operaciones contra sus escondites. Sin embargo, a pesar de la actividad talibana, la organización yihadista ha perpetrado ataques sangrientos en el país, como el atentado suicida en Kabul en agosto de 2021 durante el proceso de evacuación internacional, que dejó 170 afganos y 13 militares estadounidenses fallecidos, o bien en los meses siguientes contra la minoría chií del país.