Crónica España.

Crónica España.

Sheinbaum y Carney destacan sus vínculos frente a la política arancelaria de Trump.

Sheinbaum y Carney destacan sus vínculos frente a la política arancelaria de Trump.

En un notable gesto de colaboración, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y el primer ministro de Canadá, Mark Carney, se reunieron este jueves en la capital mexicana para consolidar los lazos entre ambas naciones en un contexto de cambios arancelarios impuestos por Estados Unidos.

Durante una conferencia de prensa conjunta en la residencia oficial mexicana, los líderes anunciaron el lanzamiento de un "plan de acción" que busca potenciar el comercio entre Canadá y México, enfocándose en áreas clave como la construcción, la energía y la agricultura, según fuentes de Ottawa.

Sheinbaum expuso su optimismo respecto a esta iniciativa, afirmando que este plan representa una oportunidad para fortalecer aún más la relación económica entre ambos países. Por su parte, Carney expresó su compromiso de avanzar en una colaboración sin reservas con México.

El primer ministro canadiense también destacó la importancia del acuerdo comercial T-MEC, que incluye a Estados Unidos, y señaló que los tres países están iniciando un proceso de consultas públicas que culminará en la revisión conjunta del tratado en julio de 2026.

Carney enfatizó que Norteamérica es considerada como un modelo económico a nivel global gracias, en gran parte, a la cooperación entre Canadá y México, que es esencial para fortalecer la economía estadounidense. “Juntos formamos una unión más robusta”, subrayó el primer ministro.

El abrazo entre Sheinbaum y Carney, en el marco de su primera cumbre bilateral en Ciudad de México, se produce en un momento clave, dado que ambos países han ajustado sus estrategias comerciales en respuesta a los aranceles impuestos recientemente por el presidente estadounidense a una variedad de productos, incluidos acero y automóviles.

Cabe mencionar que esta visita se realiza poco después de que el gobierno mexicano anunciara planes para aumentar los aranceles hasta un 50 por ciento a ciertos productos importados de China y otros países asiáticos. Esto se alinea con la decisión de Canadá, que el año pasado elevó el arancel de importación de vehículos eléctricos chinos hasta el 100 por ciento, reflejando una postura común entre ambos países.