La organización Save the Children ha lanzado un llamamiento a favor de un alto el fuego inmediato y duradero en los Territorios Palestinos Ocupados. Además, ha criticado las restricciones impuestas por Israel a la entrega de ayuda humanitaria. Según la directora de programas de Save the Children en Ramala, Gloria Donate, la violencia en la región ha alcanzado dimensiones espectaculares, tanto en Gaza como en Cisjordania.

Donate ha lamentado el reinicio de la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza después del fin de la tregua pactada el 24 de noviembre. Según ella, la comunidad internacional ha fracasado en su intento de evitar que la situación llegara a este punto. Además, ha destacado que la ONU describe la situación en Gaza como un infierno.

La directora de programas de Save the Children ha subrayado que no se dan las condiciones básicas para poder estructurar un plan de respuesta humanitaria. El Ejército israelí ha provocado el desplazamiento forzoso de la población hacia el sur de la Franja, lo que ha llevado a la concentración de 2,2 millones de personas en una zona que representa entre el 23 y el 25 por ciento de Gaza.

La falta de ayuda humanitaria ha llevado a que todos los refugios de la ONU estén desbordados. Donate ha alertado de la grave situación de higiene y saneamiento, que ha provocado un aumento de los problemas de salud en los niños, como diarreas. Además, ha denunciado que las restricciones impuestas por Israel están dificultando la entrega de ayuda humanitaria.

La directora de programas de Save the Children ha llamado a un alto el fuego inmediato y duradero y al respeto del Derecho Internacional. También ha resaltado que la situación en Gaza tiene repercusiones en Cisjordania y Jerusalén Este, donde se ha registrado un aumento de la violencia.

Save the Children ha ampliado sus programas de protección a la infancia en Cisjordania, incluyendo la entrega de kits para colorear a los niños desplazados. Sin embargo, la organización ha destacado que estas acciones son insuficientes y se necesita una solución política duradera que garantice los derechos de los niños.

Por último, Donate ha recordado la responsabilidad de la comunidad internacional y ha instado a la acción para poner fin a la violencia en la región.