En una reciente sesión en el Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondió a las críticas de Santiago Abascal, líder del partido Vox. Sánchez puntualizó que las compras de gas a Rusia son llevadas a cabo por empresas privadas, y no por el Estado español. Además, destacó que Hungría, el país asociado y "financiador" de Vox, se opone a las sanciones impuestas por la Unión Europea a Moscú.

Durante este intercambio, Abascal acusó a España de ser cómplice de la invasión de Ucrania debido a la compra de gas ruso, refiriéndose a Vladimir Putin como "el señor de la guerra". El líder de Vox no escatimó en su crítica al Gobierno, aludiendo a la corrupción y a las calamidades asociadas con el régimen ruso.

Por su parte, Sánchez defendió la postura del Gobierno subrayando que, a pesar de las acusaciones, España ha respaldado de manera consistente todos los paquetes de sanciones contra Rusia. También hizo hincapié en el hecho de que la postura del primer ministro húngaro, Viktor Orban, contrasta fuertemente con la de España, dado que Orban ha bloqueado las sanciones, lo que llevó al presidente a vincularlo de manera obvia con el financiamiento de Vox mediante un préstamo de una entidad húngara al partido de Abascal.