El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, representará a España en la cumbre de líderes del Consejo de Europa que tendrá lugar en Islandia la próxima semana, ya que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no puede asistir debido a sus compromisos en España.

La IV Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa se celebrará entre el martes 16 de mayo por la tarde y el miércoles 17 por la mañana. El martes, Sánchez tiene previsto comparecer en el Senado, por lo que no puede desplazarse hasta Reikiavik.

El Consejo de Europa, creado en 1949, es la principal organización en materia de Derechos Humanos del continente, actualmente integrado por 46 países, incluidos los 27 que componen la UE, tras la expulsión de Rusia acordada por el Comité de Ministros en marzo de 2022 debido a la invasión de Ucrania.

A pesar de tener más de 70 años de historia, solo ha habido cuatro cumbres de jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa. La primera tuvo lugar en Viena en 1993 tras la caída del Muro de Berlín en el este del continente. A esta le siguió otra cumbre en Estrasburgo en 1997, donde se creó la figura del comisario de Derechos Humanos. La última cumbre hasta la fecha fue la celebrada en Varsovia en mayo de 2005, donde los líderes de los estados miembro adoptaron una declaración política y un plan de acción para proteger los Derechos Humanos, la democracia y el Estado de derecho.

La convocatoria de la cumbre de Reikiavik se decidió en la reunión del comité de ministros del pasado mes de noviembre, tras el informe elaborado por un grupo de reflexión de alto nivel sobre el rol de la organización a la hora de enfrentar los nuevos desafíos de Europa.

La cumbre de Reikiavik se considera una oportunidad histórica para que el Consejo de Europa vuelva a enfocar su misión y aborde las nuevas amenazas a la democracia y los Derechos Humanos, y para apoyar a Ucrania. Además, la primera ministra islandesa, Katrin Jakobsdottir, desea que puedan surgir decisiones significativas en materia de lucha contra el cambio climático y los rápidos cambios tecnológicos, además de reiterar el respaldo a Kiev.