Los servicios de Inteligencia británicos han afirmado que Rusia ha intensificado sus ataques contra la ciudad portuaria ucraniana de Odesa debido a la presencia de bienes militares en la zona, y han señalado que Moscú se siente menos limitada políticamente para llevar a cabo estos bombardeos después de dar por finalizado el acuerdo de exportación de grano.

Según los informes, ha habido un aumento en el número de bombardeos de largo alcance en Odesa y otras áreas del sur de Ucrania desde el 18 de julio, incluyendo el uso inusual de misiles diseñados para destruir portaaviones. Los ataques han causado daños en silos de grano y en el centro histórico de la ciudad portuaria. Además, se informa que Rusia ha lanzado drones kamikazes cerca de la frontera con Rumanía.

Anteriormente, durante el periodo en el que estaba en vigor el acuerdo de exportación de grano entre Rusia y Ucrania, se evitaba golpear la infraestructura civil en los puertos del sur. Sin embargo, desde el inicio de la guerra, la campaña de bombardeos de Rusia ha sido criticada por su mala información de inteligencia y su proceso de selección de objetivos disfuncional, según el comunicado del Ministerio de Defensa británico.