En Madrid, el 21 de noviembre, el mediocampista del Manchester City y de la selección española, Rodri Hernández, ha hablado sobre su colega del Real Madrid, Vinícius Júnior. En una reciente declaración, Rodri afirmó que, si bien Vinícius aún tiene aspectos que mejorar, también se erige como un modelo a seguir en varias áreas. Aseguró que el éxito de haber conseguido el Balón de Oro no ha alterado su estilo de vida ni su forma de ser.
"Claro que puedo destacar algo positivo de Vinícius. La rivalidad existente, el hecho de que él juegue para el Real Madrid y yo para el Manchester City, o que compita conmigo por el Balón de Oro, no me impide reconocer el talento del jugador que es", sostuvo Rodri, quien recibió este reconocimiento en los prestigiosos premios GQ Men Of The Year 2024, en una entrevista concedida a GQ España.
El joven centrocampista no escatimó en elogios hacia el brasileño, aunque también destacó que “tendrá que mejorar en algunas áreas, como todos los jugadores”. Aun así, subrayó que, siendo aún joven, Vinícius ha mostrado una gran disposición para ayudar a los demás y una notable conciencia social, características que Rodri considera dignas de admiración.
En cuanto a su propia victoria en la disputa por el Balón de Oro, que se decidió por un estrecho margen de solo 41 votos, el español mencionó que este logro no ha modificado su existencia. "La realidad es que desde antes, en los momentos en que no era conocido, tampoco me permitía lujos innecesarios. Mi forma de proceder no cambiará, siempre he tenido claro el camino hacia el éxito”, comentó, agregando que este galardón representa un logro significativo para él, su familia y su país.
Rodri también reflexionó sobre su creciente popularidad, buscando matizar que no se considera un jugador que goce de gran visibilidad mediática. "Es posible que la atención que ahora recibo sea el resultado de jugar en un club como el mío, que aporta prestigio al lograr títulos, pero no creo que mi notoriedad se compare con la de otros de mis competidores”, opinó sobre su distinción.
Al describirse, el mediocampista se considera "una persona diferente" y expresó su deseo de ser un modelo accesible para los jóvenes que inician su aventura en el fútbol. "Es vital que los niños tengan diferentes ejemplos para seguir; si solo tienen un prototipo, todos querrán serlo”, afirmó, argumentando que su propósito es abrir una nueva perspectiva sobre la posibilidad de lograr el éxito siendo simplemente uno mismo.
Rodri, quien opta por no tener presencia en redes sociales, explicó su enfoque alternativo para conectar con sus seguidores. "Entiendo que puede parecer sorprendente que un jugador de mi relevancia no tenga un impacto notable en las redes, pero influyo en el campo, y eso es lo que realmente importa. Sin embargo, reconozco que con mi recién adquirido estatus, debo considerar cómo mejorar mi interacción con el público”, aclaró.
A pesar de no verse a sí mismo como un líder de la manera tradicional, Rodri confesó que busca guiar a sus compañeros a través de su desempeño en el terreno de juego. "No es necesario gritar para ser un capitán eficaz; un buen jugador puede organizar y dirigir sin necesidad de levantar la voz. Combinar todas estas habilidades es clave”, explicó.
Consciente de su rol dentro del equipo nacional y de su club, el mediocampista destacó su ambición por ganar y su deseo de aprender constantemente. "Con el tiempo y la experiencia, uno debe aprender a ser un líder, a comunicarse con sus compañeros de forma adecuada. No se trata de gritar, requiere saber cuándo actuar”, agregó en una reflexión sincera sobre su evolución personal y profesional.
Finalmente, Rodri argumentó que el prestigio del Balón de Oro le proporciona una nueva dosis de confianza y liderazgo. "Ahora, la gente me escucha más, algo que no siempre sucedía anteriormente, pero mi entorno y yo no deseamos que esto nos cambie demasiado”, reiteró con firmeza al destacar la importancia de seguir fiel a uno mismo.
Conclusivamente, matizó que este reconocimiento puede ofrecer un ligero refuerzo a su confianza. "Ser recompensado por el esfuerzo es un indicativo de que voy en la dirección correcta, lo que me motiva a continuar trabajando. Es un desafío mental que separa al deportista común del verdadero ganador", concluyó Rodri, reafirmando su ideología sobre las dificultades y la superación en el ámbito deportivo.
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