El Real Madrid ha expresado su contundente oposición a la propuesta de llevar a cabo el partido entre el Villarreal CF y el FC Barcelona, correspondiente a LaLiga EA Sports 2025-26, en el Hard Rock Stadium de Miami. El club cree que esta decisión socava uno de los principios fundamentales de la competencia: la reciprocidad territorial, y ha instado a la FIFA a que no lo permita.

En un comunicado, el Real Madrid CF dirigió su mensaje a todos sus aficionados y miembros destacando su rechazo a jugar este encuentro fuera de España. Aseguran que esta medida se ha tomado sin la consulta adecuada a los clubes involucrados en la competición, lo que infringe el principio de reciprocidad que debería regir los partidos, alterando así el equilibrio competitivo.

El club blanco también criticó la falta de igualdad que esta decisión podría acarrear, afirmando que cada partido debe disputarse en condiciones equitativas para todos los clubes. Subrayaron que cambiar unilateralmente las reglas puede poner en peligro la legitimidad de los resultados y sentar un precedente problemático que podría abrir la puerta a decisiones basadas en intereses no deportivos, afectando significativamente la integridad del fútbol.

El Real Madrid sostiene que la realización de este partido en Miami, programado para el 20 de diciembre, tendría implicaciones tan serias que marcaría un cambio drástico en el ámbito futbolístico, algo que no se debe subestimar.

El comunicado reitera que cualquier modificación de este tipo debería contar con el consentimiento unánime de todos los clubes participantes, además de ajustarse a las normativas tanto nacionales como internacionales pertinentes para el desarrollo de competiciones oficiales.

En respuesta a esta situación, el club ha solicitado formalmente a la FIFA que no autorice el partido sin el consentimiento previo de todos los implicados. Asimismo, han instado a la UEFA a que presione a la RFEF para que retire la solicitud, reafirmando las reglas establecidas desde 2018, que prohíben la disputa de encuentros domésticos fuera del territorio nacional, a menos que existan razones de peso que justifiquen tal acción.

Además, el Real Madrid ha contactado con el Consejo Superior de Deportes para que no se conceda la aprobación administrativa necesaria sin dicho consenso unánime.

El club blanco finaliza su comunicado reafirmando su compromiso por la defensa de las normativas que aseguran la equidad y buen desarrollo de las competiciones, y se muestra decidido a hacer valer estas reglas ante cualquier entidad competente.

Por su parte, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha llevado la solicitud a la UEFA para autorizar que el Villarreal y el Barcelona se enfrenten en Miami, dado que ambos clubes lo han solicitado. De no surgir más impedimentos, este encuentro podría llevarse a cabo en la ciudad estadounidense, que ya ha sido escenario de intentos pasados para albergar partidos de LaLiga EA Sports.

A pesar de estos intentos, la justicia ya bloqueó anteriormente dos iniciativas similares de organizar partidos oficiales en Estados Unidos, cuando Luis Rubiales presidía la RFEF.

La aspiración de jugar un partido de la liga en Estados Unidos, el segundo mercado más significativo para LaLiga tras España, sigue siendo un objetivo del presidente de la patronal, Javier Tebas. Se ha intentado incluir a clubes como el Barça, Girona, Atlético de Madrid y Villarreal en varias ocasiones para llevar a cabo este tipo de eventos.

Con la reciente modificación de las normativas de la FIFA, la posibilidad de celebrar un partido de Liga fuera del territorio nacional ha ganado viabilidad. Si Tebas, en su posición como vicepresidente de la RFEF, logra convencer a los directivos apropiados y la UEFA y la FIFA no se oponen, LaLiga EA Sports podría ver su primer partido oficial realizado fuera de España.