MADRID, 19 de noviembre. En un incidente significativo, el PSOE y el PP han unido fuerzas en la Comisión Mixta para la Unión Europea para respaldar importantes proposiciones no de ley. Esta colaboración busca instar al Gobierno español a fomentar la realización de cumbres cada dos años entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe (CELAC), además de solicitar la ratificación del tratado entre los Veintisiete y Mercosur.

Las iniciativas, que fueron inicialmente propuestas por el Partido Popular, han contado con el apoyo de los socialistas tras ser debatidas en esta comisión compuesta por diputados y senadores. Es notable que, en el caso de la segunda de estas propuestas, el PSOE ha llegado a un pacto con el PP que incluye una enmienda transaccional, añadiendo un punto extra a la iniciativa.

El primer texto, que ha sido ratificado por la Comisión Mixta, demanda que "el Gobierno de España debe impulsar en el seno de la Unión Europea la celebración bienal de las Cumbres UE-CELAC, en años alternos a la celebración de las Cumbres Iberoamericanas". Este respaldo coincide con un contexto reciente en el que la ciudad ecuatoriana de Cuenca fue sede de la XXIX edición de dicha cumbre, un evento marcado por la notable ausencia de numerosos jefes de Estado, a excepción del presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, así como del Rey Felipe VI y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

El senador del PP, Íñigo Fernández, defensor de la propuesta, no perdió la oportunidad de criticar la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la cumbre pasada, subrayando la relevancia que tiene Iberoamérica para España. Moncloa, sin embargo, justificó esta falta de asistencia al afirmar que Sánchez prefirió concentrarse en atender la tragedia generada por la DANA.

En lo que respecta a la Cumbre UE-CELAC, cabe recordar que la última, la tercera de su tipo, tuvo lugar en julio de 2023 bajo la presidencia española de la UE, mientras que la anterior se celebró en 2015. Durante su intervención, el portavoz del PSOE, Víctor Javier Ruíz de Diego, recalca que en esa ocasión se acordó llevar a cabo cumbres cada dos años, calificando la propuesta actual como "bienintencionada", lo que ha llevado a su partido a brindarle apoyo.

Por otro lado, la segunda proposición no de ley que fue aprobada insta al Gobierno a "impulsar decididamente la ratificación del Acuerdo UE-Mercosur, considerado un pacto estratégico tanto para la economía europea como para la política exterior de la UE". Este texto también solicita que se "potencie el papel de España como un puente de diálogo entre la UE y América Latina, promoviendo este acuerdo para fortalecer la presencia europea en la región". Además, que se adopten "las medidas necesarias para evitar que ningún sector económico se vea perjudicado por el acuerdo, buscando un equilibrio entre la apertura comercial y la protección de los intereses europeos".

El debate ha propiciado que tanto diputados como senadores inciten al Ejecutivo a garantizar que “el acuerdo permita a la Unión Europea continuar consolidando su independencia alimentaria, así como la seguridad alimentaria de sus ciudadanos”. A petición del PSOE, también se enfatiza la necesidad de que el acuerdo "mejore los intercambios comerciales birregionales y asegure el cumplimiento de los elevados estándares de seguridad alimentaria establecidos en la UE".

Durante la discusión, la portavoz socialista, la senadora Concha Andreu, ha expresado su gratitud hacia la diputada del PP, María Eugenia Carballedo, por el tono de su presentación, pidiendo el apoyo del PSOE. "Es un bálsamo escucharla, un bálsamo para la política que nos ocupa, que es la defensa de España en Europa", ha declarado Andreu, mostrando su aprecio.

En este contexto, Andreu también hizo un llamado a Carballeda para que comunique a su partido "la necesidad de fortalecer a España en Europa y de no desestabilizar políticamente a nuestro país en el ámbito europeo", en lo que parece ser una referencia a la controversia generada por el rechazo del PP a respaldar la elección de la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, como vicepresidenta de la Comisión Europea.