En la tarde del miércoles, Bilbao fue escenario de una serie de protestas en contra de Israel que culminaron con la detención de tres individuos y la identificación de cinco más, mientras que cuatro agentes de la Ertzaintza resultaron heridos. Estos disturbios se produjeron durante la undécima etapa de La Vuelta, evento en el que participó el equipo israelí Premier Tech, y llevaron a la interrupción anticipada de la carrera por razones de seguridad, sin que se pudiera declarar un ganador.

El consejero vasco de Seguridad, Bingen Zupiria, se dirigió a la prensa poco después de los altercados, expresando su disconformidad con el desarrollo de la etapa. “Es lamentable que la etapa que debería haber culminado en Bilbao no haya podido llevarse a cabo como estaba previsto”, comentó Zupiria, subrayando la importancia de mantener la seguridad en eventos deportivos.

Durante la jornada, se produjeron varios incidentes. El primero se reportó en la subida a Enekuri, donde un grupo de manifestantes interrumpió la carrera en su momento neutralizado. Luego, en Morga, la brigada móvil tuvo que actuar para retirar de la carretera dos fardos de paja que obstruían el paso.

Asimismo, otro altercado se generó en la subida al Vivero, donde algunas personas desplegaron una pancarta que comprometió la seguridad de los ciclistas que encabezaban el pelotón. Finalmente, un incidente adicional tuvo lugar en la Gran Vía de Bilbao, cuando varios manifestantes lograron romper las vallas de protección e interrumpieron la ruta prevista para la carrera.

(Se ofrecerán más detalles en futuras coberturas)