En una declaración alarmante, la ONU ha advertido sobre un aumento "significativo" en el "riesgo de errores de cálculo" y ha pedido un "cese de hostilidades" para evitar una mayor escalada.

En Madrid, el Ejército de Israel ha informado que ha llevado a cabo un bombardeo en el sur de Líbano, matando a un comandante de una unidad de las fuerzas especiales de Hezbolá y a otros dos miembros del grupo. La formación chií aún no se ha pronunciado al respecto, en un día que marca seis meses desde los enfrentamientos en la frontera tras los ataques perpetrados por Hamás en territorio israelí el 7 de octubre.

Según el Ejército israelí, el comandante eliminado, Alí Ahmed Hasin, era responsable de la planificación y ejecución de planes terroristas contra Israel en la zona de Rahim. Además, se ha confirmado la muerte de otros dos terroristas bajo su mando en Hezbolá, aunque aún no se han revelado sus identidades.

La coordinadora de la ONU para Líbano, Joanna Wronecka, y el jefe de la FINUL han expresado su preocupación por la situación actual, denunciando la violación del cese de hostilidades y el alto precio que pagan tanto civiles como combatientes de ambas partes.

Wronecka y Lázaro han hecho un llamamiento urgente a todas las partes para comprometerse con el cese de hostilidades y evitar una mayor escalada, destacando la importancia de un proceso político para abordar las causas fundamentales del conflicto y garantizar la estabilidad a largo plazo, con el apoyo de la ONU.