Olga Carmona se convierte en protagonista de la celebración del Mundial con ovación, lágrimas y emotivo recuerdo a su padre.
El pasado domingo, en la final del Mundial de la Selección Femenina contra Inglaterra, una jugadora destacó por encima de todas: Olga Carmona del Real Madrid. Ella marcó el único gol del partido y llevó a España a la victoria. Sin embargo, este día histórico también fue agridulce para ella, ya que su padre falleció el viernes anterior sin que ella lo supiera. Tanto su familia como la Federación Española de Fútbol decidieron ocultarle la noticia para no afectar su rendimiento en el partido. Fue durante la celebración de la copa del Mundo en el Estadio Australia en Sydney cuando se enteró de la trágica noticia.
Olga eligió unas emotivas palabras para despedirse de su padre públicamente: "Y sin saberlo tenía mi Estrella antes de que empezase el partido. Sé que me has dado la fuerza para conseguir algo único. Sé que me has estado viendo esta noche y que estás orgulloso de mí. Descansa en paz, papá".
Hubo dudas sobre si Olga tendría la fortaleza para unirse a la celebración en Madrid junto con el resto del equipo. Sin embargo, ella misma zanjó la cuestión al afirmar en Twitter: "No tengo palabras para agradecer todo vuestro cariño. Ayer fue el mejor y el peor día de mi vida. Sé que tú querrías verme disfrutar de este momento histórico, por eso estaré con mis compañeras, para que desde donde estés sepas que esta estrella también es tuya, papá".
Olga, visiblemente emocionada por la situación familiar que atraviesa, compartió la celebración de la victoria con sus compañeras de equipo. Subió al autobús descapotable que recorrió el centro de Madrid hasta la explanada de Puente del Rey, saludando a los espectadores que les aplaudían en el camino.
En medio de la fiesta, mientras estaban en el escenario, el presentador del evento tuvo unas palabras especiales para Olga Carmona. Fue ovacionada por los más de 20.000 asistentes, quienes coreaban su nombre repetidamente, mientras el presentador le expresaba sus condolencias por la pérdida de su padre en nombre de los 48 millones de españoles.
Con lágrimas en los ojos, Olga tomó el micrófono y dedicó emotivas palabras a su progenitor: "El día de hoy es muy especial para mí y para toda España, pero también tiene una parte complicada para mí. Sabéis que ayer fue un día de muchas emociones. Por momentos fue el mejor día de mi vida y luego, se convirtió en el peor. Estoy muy emocionada de poder brindaros esta alegría a todo el país. Ahora tenéis esa estrella en el pecho, pero no solo está esa estrella, también por todos los que nos han acompañado desde el cielo".
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