Alpine, la emblemática firma francesa de vehículos deportivos perteneciente al grupo Renault, ha lanzado al mercado su primer fastback eléctrico, inspirado en los bólidos de Fórmula 1, con la intención de convertirse en un automóvil de uso diario, pero destinado a un público selecto.

El precio y la potencia de este concept car aún no han sido revelados por Alpine, aunque resaltan la innovadora tecnología 'Active Torque Vectoring' que ofrece un mayor control y desempeño al nuevo Alpine A390, dotándolo de un deslizamiento excepcional en la conducción.

En un evento con medios de comunicación en París, Alpine ha anunciado que este vehículo eléctrico contará con hasta tres motores, uno delantero y dos traseros por rueda, que serán implementados progresivamente en toda su gama de coches.

Con neumáticos de Michelin exclusivos, el Alpine A390 se destaca por su agarre único en el mercado y sus ruedas delanteras de 22 pulgadas y traseras de 23 pulgadas. Además, el interior ofrecerá un sistema de sonido de alta calidad de la mano de Devialet, fabricante francés de altavoces.

Alpine se centrará en la ligereza del vehículo, utilizando materiales como fibra de carbono reciclado y plexiglás en el volante y panel de control. La marca francesa también ha anunciado que todos sus vehículos se producirán íntegramente en Francia, evitando así los aranceles impuestos por la Unión Europea a los coches eléctricos chinos.

Para la producción, Alpine utilizará tres plantas del grupo Renault en Francia. La planta principal estará en Dieppe, Normandía, donde se han realizado inversiones significativas para adaptar la producción a los vehículos eléctricos. Además, la fábrica de Douais se encargará de fabricar las baterías y la planta de Cleon ensamblará los motores.

Aunque no han dado cifras precisas de producción, se estima que Alpine podría fabricar alrededor de 4,500 vehículos, basándose en la producción del último año del modelo A110.